Así lo ha anunciado este jueves el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, durante la presentación del balance de siniestralidad vial del año 2023 en la sede de la Dirección General de Tráfico, en la que ha puesto el foco en las muertes de motoristas, que han aumentado un 10% con respecto al año 2022.
En concreto, en 2023 han fallecido un total de 463 motoristas en las carreteras españolas, la cifra más alta registrada desde el año 2014.
Para reducir estas cifras de siniestralidad, la DGT establecerá un curso obligatorio para los conductores del permiso B con tres años de antigüedad que quieran conducir motos de hasta 125 centímetros cúbicos.
Asimismo, actualizará el contenido de los cursos de recuperación de puntos para incorporar un perfil específico para los motoristas que han perdido su saldo de puntos y para los que se programarán cursos de conducción segura y eficiente.
2023 ha finalizado con 1.145 fallecidos en las carreteras españolas, lo que supone la misma cifra de muertos en siniestros de tráfico que en 2022. Así, el año pasado se produjeron 1.048 siniestros mortales en las carreteras españolas, en los que fallecieron 1.145 personas y otras 4.495 resultaron heridas graves.