Dos detenidos por los robos de una veintena de casas en Murcia y Las Torres de Cotillas

MURCIA.  La Guardia Civil de la Región de Murcia ha desarrollado en los municipios de Murcia y Las Torres de Cotillas la operación 'Tocayo', una investigación iniciada para esclarecer una serie de robos cometidos en viviendas, que se ha saldado con la identificación, localización y detención de sus dos presuntos autores, según informaron fuentes de la Benemérita en un comunicado. Se les atribuye la autoría de los delitos de robo con fuerza, cultivo o elaboración de drogas y defraudación de fluido eléctrico. 

En la operación,  enmarcada en el 'Plan contra el robo en viviendas', los guardias civiles han esclarecido, hasta el momento, una veintena de delitos, han desmantelado un invernadero tipo indoor que tenía en última fase de producción cerca de un centenar de plantas de cannabis y han recuperado parte de los efectos sustraídos en los robos.

Efectivos de Prevención de Seguridad Ciudadana de la Benemérita abrieron la operación hace unos meses, cuando detectaron un notable incremento de robos cometidos en viviendas y casas rurales ubicadas en los municipios de Murcia y de Las Torres de Cotillas, unos hechos que habían generado cierta alarma social en los vecinos de las zonas afectadas.

Los primeros pasos de la operación se efectuaron en las viviendas afectadas, donde se practicaron exhaustivas inspecciones técnico-oculares para recabar todos los indicios posibles sobre sus autores y su forma ilícita de actuación, todo ello con la finalidad de esclarecer los delitos y recuperar el mayor número posible de objetos robados.

Paralelamente a la investigación y con un modus operandi definido y un mapa delictivo concreto, incluido su franja horaria, la Guardia Civil orientó sus servicios de vigilancia en las zonas más afectadas para evitar que el número de robos ascendiera y, en el caso de detectar nuevas actuaciones, poder frustrarlas y detener a los autores.

Los investigadores constaron que tras la materialización de los robos había un estudio previo de las viviendas y su ubicación, las zonas de acceso y huida, incluso de las rutinas de sus usuarios, todo ello para evitar ser detectados a la hora de cometer los robos y siempre con un plan de huida por si fallaba la planificación inicial.

Una vez determinada la viabilidad del robo, accedían al interior del inmueble empleando la fuerza contra vallas, puertas y ventanas y sustraían efectivo, objetos de valor, electrodomésticos y herramienta y maquinaria, unos objetos que posteriormente eran comercializados para lucrarse con su venta.

Una de las fases de la investigación se ha desarrollado con la finalidad de rastrear la comercialización de objetos sustraídos tanto en establecimientos de compraventa como de forma virtual. En varios comercios de la capital murciana, los guardias civiles localizaron parte de los efectos sustraídos e identificaron al responsable de la venta.

Los guardias civiles se incautaron de todos los objetos de dudosa procedencia y fijaron entonces la principal línea de investigación sobre el sospechoso.

Una vez obtenidos todos los indicios necesarios, la Guardia Civil efectuó la entrada y el registro de la vivienda utilizada por el sospechoso, en la que se recuperó un elevado número objetos procedentes de robos y prendas de vestir utilizadas durante el desarrollo de la actividad delictiva.

En el registro, los guardias civiles hallaron en una de las estancias de la vivienda una plantación de marihuana tipo indoor, que en ese momento tenía en última fase de cultivo cerca de un centenar de plantas que fueron incautadas junto con todos los dispositivos que componían el invernadero clandestino, que, además, se comprobó que tenía una conexión ilícita a la red eléctrica.

Poco después, los investigadores localizaron a un segundo sospechoso, familiar del primero, que ha sido detenido y al que se le ha practicado un registro domiciliario en el que se ha incautado efectos utilizados en los robos.

A los detenidos, que poseen antecedentes por delitos similares, se les atribuye la presunta autoría de los delitos de robo con fuerza, cultivo o elaboración de drogas y defraudación de fluido eléctrico.

Además de la droga y los efectos relacionados con esta, en los dos registros domiciliarios efectuados y en otras actuaciones, los guardias civiles se han incautado de otros efectos procedentes de los robos en las viviendas, la mayoría electrodomésticos y herramientas, que ya han sido devueltos a sus legítimos propietarios.

El análisis de los indicios obtenidos durante la investigación ha permitido a los guardias civiles esclarecer, hasta el momento, una veintena de delitos de robo con fuerza en viviendas, aunque la operación continúa abierta, ya que no se descarta que la cifra pueda aumentar.