MURCIA. La Región se caracteriza por sus atractivos paisajes, desde zonas costeras hasta montañas rodeadas de ríos, pero también formaciones geológicas consideradas Monumentos Naturales por su rareza y belleza. Destacan las cuevas, grandes cavidades que se han formando durante años gracias a la erosión y que hoy nos dejan increíbles paisajes que podemos descubrir a través de las siguientes rutas:
En el Monte Arabí, ubicado en el municipio de Yecla, se encuentra una de las formaciones geológicas más importantes de la Región entre la que destaca la Cueva de la Horadada, una gran cavidad con una asombrosa apertura en la parte superior.
Hasta este paraje se puede acceder a través de ruta de senderismo apta para todos los públicos con un recorrido de 5 kilómetros de largo y 150 metros de desnivel.
La Sima de la Higuera es uno de los monumentos naturales declarados en la Región de Murcia. Está situada en Sierra Espuña, en el municipio de Pliego y se trata de una de las cavidades más extensas de la Región de Murcia.
Su entrada se encuentra en el Monte del Cabezo y Cuesta de Aledo a 485 metros de altitud, junto a una higuera que le da nombre. Cuenta con una longitud de 5.500 metros, una profundidad de 156 metros y unas características que la hacen única en la que se han desarrollado estalactitas y estalagmitas.
Una de las 'joyas' del turismo subterráneo de la Región es la Cueva del Puerto en Calasparra, con un recorrido aproximado de una hora iluminado y ambientado acusticamente. En ella podemos encontrar distintas galas y galerías con formaciones de estalactitas y estalagmitas de diversos colores y tamaños.
En sus 700 metros de recorrido se encuentra también la sala de Minerales Luminiscentes, única en el interior de una cavidad en Europa en la que se pueden observar unos 1500 minerales de todo el mundo.
La Cueva del Arco es un conjunto de cavidades que se concentran alrededor de un gran arco de roca natural, enclavada en el Cañón de los Almadenes, en la localidad de Cieza.
Se trata de uno de los escasos lugares del Levante peninsular que posee arte rupestre paleolítico y uno de los pocos yacimientos de todo el levante en el que se puede documentar la transición entre los últimos Neandertales y los primeros humanos modernos.