COP25

Decepción total en la Cumbre del Clima

15/12/2019 - 

MURCIA. Los delegados de los países que asisten a la XXV Conferencia de las Partes de la Convención Marco de Cambio Climático de la ONU (COP25) no han logrado el consenso respecto al artículo 6 del Acuerdo de París y se dan un nuevo plazo a partir de junio de 2020 para seguir trabajando con el fin de aprobar un buen sistema de mercados de carbono en la próxima cita, que se celebrará a final de año en Glasgow (Reino Unido).

Durante el debate en el pleno de la Cumbre, la Unión Europea se abrió a ampliar un plazo de transición para reconocer los bonos antiguos de CO2 hasta 2023 mientras que Brasil exigió, al menos extender este periodo hasta 2025. Este, el artículo 6, ha sido, precisamente, uno de los puntos más importantes y que se convirtió desde el principio en un escollo en estas dos semanas de negociaciones, fundamentalmente por el bloqueo de Brasil.
Con el fracaso de una falta de acuerdo, los países se comprometen a seguir trabajando en el diseño de mecanismos de mercado y lograr un sistema durante la COP26 que evite la doble contabilidad y garantice, al mismo tiempo, la integridad ambiental en el sistema de mercados y contribuya a la ambición del Acuerdo de París.

Este artículo ha sido uno de los más controvertidos a lo largo de la COP más larga de la historia, por las enconadas posturas que, finalmente llevaron a la Presidencia chilena a separar la negociación del artículo 6 del resto de cuestiones.

Para el resto de temas, la presidenta de la COP, Carolina Schmidt, pidió la facilitación de la ministra para la Transición Ecológica en funciones, Teresa Ribera, para responsabilizarse ella misma personalmente de las negociaciones del artículo 6 que finalmente no pudo llegar a un consenso.

Fuentes de la negociación han manifestado a Europa Press que pese a que las partes y en las últimas jornadas Carolina Schmidt realizaron un gran esfuerzo para tratar de buscar consensos y flexibilidad por parte de las partes en numerosas y larguísimas reuniones, finalmente no pudo ser a pesar de que consideran que los textos desarrollados para el artículo 6, en cuanto a los párrafos 6.2, 6.4 y 6.8 suponían "técnicamente buenos avances".

De ese modo, durante 2020 se requerirán nuevos ajustes de visión entre las distintas partes sobre todo en cuanto al apoyo financiero obligatorio para los países vulnerables, de modo que se logre garantizar que no se incurra en una doble contabilidad y se incluya un periodo de transición entre lo que había antes de 2020 y el periodo a partir de esa fecha.

Estas fuentes negociadoras exponen que la decisión de aplazar un año la cuestión de los mercados y no someter los textos a votación se debe a que si se sometían y no se aceptaban se habrían perdido ya estos textos trabajados de cara a la siguiente negociación.

Durante las intensas negociaciones de las dos últimas semanas, que se extendieron en las últimas jornadas también a las horas de la madrugada y, una vez cumplido el plazo inicial --pues el fin de la Conferencia estaba previsto para el viernes 13 por la tarde-- en la madrugada del sábado el joven ministro de Medio Ambiente de Japón, Shinjiro Koizumi, conversaba con el vicepresidente de la Comisión Europea, Frans Timmermans, para buscar una solución a través de unos antiguos créditos especiales que mantenía el país nipón según informaron fuentes conocedoras de esa negociación a Europa Press.

Se trataba así de buscar una estrategia audaz para que con las cesiones de unos se pudiera alcanzar un texto con el que todos estuvieran de acuerdo, incluido Brasil o dejándole solo --como así ha sido-- ya que desde el principio bloqueó este asunto.
La UE con Timmermans en la negociación a la cabeza, así como los Estados Miembro mantuvieron su firmeza en que el artículo 6 debe articularse con reglas firmes y claras, sin dobles contabilidades.
También desde el jueves y sobre todo desde viernes por la mañana las ONG ambientales y numerosos actores climáticos, instituciones y voces como la exministra francesa de Medio Ambiente, Laurence Tubiana, que fue una de las artífices del Acuerdo de París, sentaron su posición de que era preferible un no acuerdo --como así ha sido finalmente-- que adoptar un mal acuerdo que después fuera mucho más complicado de mejorar dadas las complejas características de la diplomacia multilateral.

El viernes por la mañana Costa Rica dio el primer golpe en la mesa para exigir que los mercados de carbono respetaran los principios de integridad climática que exigen los 'Principios de San José' adoptados en una reunión a mediados de 2019 en la capital costarricense en el marco de la preparación de la COP25 para que pudieran fructificar en mercado internacional de carbono con mecanismos justos y sólidos.

En la madrugada del sábado 14, ante la falta de resultados, Costa Rica, de Suiza, Belice, Colombia, Paraguay, Perú, Islas Marshall, Vanuatu, Luxemburgo e Islas Cook, firmaron un documento conjunto en apoyo a esta posición.

"Cualquier cosa por debajo de estos principios de San José no creará un mercado de carbono justo y sólido. El grupo diverso de países que respaldan estos principios sabe que necesitamos un resultado justo para mantener el objetivo 1.5C al alcance. Los principios mantienen la puerta abierta para 1.5C, al tiempo que garantizan la mayor ambición posible en mitigación y adaptación. Alentamos a otras partes a unirse a nuestros esfuerzos para crear una base sobre la cual se debe construir un mercado de carbono justo y sólido", señaló el ministro de Medio Ambiente y Energía de Costa Rica, Carlos Manuel Rodríguez.

Por su parte, el jefe de la delegación suiza, Franz Pérez, apoyó que para que los mercados aumenten la ambición, las reglas deben ser tan sólidas como los Principios de San José, y la embajadora de Belice Janine Felson, ha añadido que resultado ambicioso del Artículo 6 creará una nueva arquitectura para los mercados que va más allá de los enfoques de compensación de suma cero para acelerar la reducción de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.

Los principios de San José son once condiciones que van desde asegurar la integridad ambiental hasta evitar la doble contabilidad, evitar el traspaso de créditos anteriores a 2020 al nuevo sistema, bloquear tecnologías incompatibles con la reducción de emisiones o garantizar financiación para los países en desarrollo.

Según explicó este viernes a Europa Press el jefe de la delegación de Greenpeace en la COP25, Juan Carlos Osornio, este movimiento el último día de las negociaciones había generado una "gran frustración, así como el enfado de la UE", dado que había países europeos que apoyaban la propuesta de Costa Rica, mientras que otros no.

Timmermans ha jugado un papel fundamental en el artículo 6 y actores conocedores del transcurrir de las negociaciones climáticas internacionales calificaban como algo positivo a Europa Press el hecho de que el vicepresidente de la Comisión Europea haya seguido intentándolo todo hasta la madrugada de este domingo.
Por otro lado, a los esfuerzos infructuosos para desbloquear el artículo 6, se sumaron las denuncias contra la Presidencia de la COP de que los delegados de los países en desarrollo y los menos favorecidos habían sido excluidos por la tarde del sábado de las negociaciones, algo que calificaron de inaceptable y motivó el abandono de IFEMA por parte de algunos representantes de negociaciones enfadados con la situación y la falta de transparencia que se denunció en el pleno informal para conocer las posiciones celebrado pasada la última media noche.