MURCIA (EUROPA PRESS). Tras la vuelta de las vacaciones, la Asociación para el Autocuidado de la Salud (Anefp) recalca la importancia de recuperar unos horarios de sueño constantes para el organismo, así como de las comidas; además de cuidar la alimentación después de los excesos de verano y de practicar ejercicio físico con regularidad.
"Las altas temperaturas y los días libres provocan una relajación de la rutina de sueño en vacaciones, por lo que uno de los primeros objetivos es recuperar unos hábitos horarios más constantes", comentan desde Anefp. Para ello, es aconsejable acostarse y despertarse sobre la misma hora y, sobre todo, evitar el uso de dispositivos con pantallas brillantes una hora antes de ir a dormir.
Un segundo objetivo es ayudar al organismo a recuperarse de los excesos con la alimentación que se cometen habitualmente en verano: comidas y cenas a destiempo, alimentos pesados, más consumo de alcohol, entre otros.
"Para ello, debemos intentar mantener unos horarios fijos para las comidas, haciendo cinco comidas al día y aumentando el consumo de alimentos como verduras, hortalizas, legumbres y pescado azul. Y no olvidar seguir hidratándonos, aunque ya no haga tanto calor", insisten desde la organización.
En este sentido, recomiendan la práctica de ejercicio físico para ayudar a liberar energía y a facilitar la relajación. En este sentido, recomiendan correr, caminar, montar en bicicleta, patinar, deportes de equipo, o cualquier otra actividad física "siempre que no forcemos a nuestro cuerpo". Además, y dada la situación de pandemia, muchas personas siguen trabajando desde casa, "por lo que la práctica de ejercicio físico es más importante que nunca para evitar un sedentarismo poco beneficioso para la salud", comentan.
Además, tal y como añaden desde Anefp, la vuelta a la rutina también es un buen momento para hacerse una revisión médica y verificar que todo va bien en el organismo o, en caso contrario, poder identificar precozmente cualquier problema de salud.
Los excesos veraniegos también pueden afectar al aspecto exterior. El sol, la sal del mar o el cloro de las piscinas pueden dañar la piel y el cabello, mientras que el sudor y el uso de calzado abierto pueden generar durezas y grietas en nuestros pies.
Así las cosas, Anefp recuerda que el uso de cremas y lociones hidratantes puede ayudar a recuperar la salud de la piel. "De igual manera, podemos recurrir a champús reparadores y mascarillas para el cabello para devolver a nuestro pelo un aspecto sano y lustroso. Y no debemos olvidar aplicar cremas hidratantes específicas para la piel de pies y manos, pues tienen necesidades especiales. Y, aunque el tiempo de playa y piscina termine, hay que recordar que tenemos que seguir protegiendo nuestra piel del sol más allá de la época estival", remachan.
Además, en verano, al pasar más tiempo fuera de casa, también es más frecuente descuidar la higiene bucal. "Ahora es buen momento para recuperar los buenos hábitos, como limpiar nuestros dientes después de cada comida y al menos tres veces al día, utilizar hilo dental y colutorio para completar la limpieza y visitar al dentista para hacer una revisión de la salud de nuestros dientes", recomiendan.
Para los más pequeños de la casa, la vuelta a la rutina es sinónimo de vuelta al 'cole'. En verano es normal que los horarios de sueño y comidas sean más flexibles y, para volver a regularizarlos, es recomendable empezar a acostar a los niños antes y despertarlos más temprano unos días antes de la vuelta al cole.
También es aconsejable compartir tiempo con ellos, sobre todo en los primeros días. "Compartir el desayuno o acompañarlos a jugar o hacer deporte en el tiempo libre son buenas opciones para que los niños se sientan más relajados en la vuelta al cole", aseguran.