un voluntario de la región se traslada a una de las zonas afectadas por la dana

De Mula a Valencia: "No me podía quedar en casa, quería poner mi grano de arena para ayudar"

Fotos: Voluntarios en Alfafar. Cedida

5/11/2024 - 

MURCIA. "Aquello es el caos absoluto, una zona de guerra igual a la que vemos en las películas". Así define Rafi, un voluntario que se desplazó este pasado fin de semana desde su casa en Mula hasta Valencia, la situación que están viviendo las localidades valencianas golpeadas por la Dana.

Coches empotrados, calles cubiertas de barro y un olor nauseabundo. Esta es la escena que describe Rafi sobre las calles de Alfafar, localidad valenciana a la que desplazó este pasado domingo con una autocaravana cargada de productos básicos. "No me podía quedar en casa, quería poner mi grano de arena para ayudar. Lo que están viviendo aquí es muy difícil de entender si no lo ves con tus propios ojos, necesitan toda nuestra ayuda", explica a Murcia Plaza el muleño.

La necesidad de ayudar fue lo que movió a este vecino a viajar hasta Valencia a pesar de los impedimentos que estaban encontrando los primeros voluntarios y, sobre todo, a pesar de la alerta roja. "Recibimos un aviso de que había riesgo extremo de las zonas anegadas, pero decidí ir de todos modos. No sabía lo que me iba a encontrar, pero necesitaba ir allí para ver qué podía hacer", detalla. 

"Las ganas de ayudar han podido con el miedo"

Y lo que se encontró al llegar fue las dos caras de una misma moneda: "La parte más amarga es ver a todas esas familias y personas que lo han perdido todo. Pero por otro lado, solo podía sentir alegría y orgullo ante tantos voluntarios, gente de todas partes de España que se habían desplazado para sumarse a luchar contra esta catástrofe. Las ganas de ayudar han podido con el miedo", relata emocionado Rafi.

Solidaridad en cada esquina es lo que más ha marcado a este voluntario muleño tras visitar una de las zonas más castigadas por la riada. "Hicimos una enorme cadena humana en el colegio María Inmaculada de Alfafar en la que nos pasábamos los materiales porque era imposible acceder a muchas zonas por la cantidad de lodo que había. Pero no hubo ni una queja, ni de los que trabajaban ni de los afectados. Es un ejemplo de trabajo en equipo y de solidaridad", detalla.

Pero también hubo historias e imágenes dantescas que jamás olvidará: "Mientras pasábamos por una conocida tienda me contaron que allí habían muerto las tres dependientas ahogadas. No tenían ni idea de lo que se avecinaba y no tuvieron tiempo para salir. Te quedas mirando a ese local destrozado y solo puedes pensar en lo que sufrieron dentro, en todo lo que han debido pasar y es escalofriante", lamenta Rafi.

La realidad supera la ficción

Como una película de guerra. Esta es la frase que más repite Rafi mientras cuenta su historia, ya que según detalla, no somos conscientes de la magnitud de la catástrofe hasta que estamos cerca. "Los vídeos e imágenes de los medios no reflejan por completo la situación que vemos. Es casi peor que una película, hay tanques que jamás había visto, bomberos corriendo, alarmas de policía constantes y miles de personas", relata.

Otro de los detalles que más ha impactado a este voluntario murciano es los símbolo que marca los coches empotrados. "El círculo significa que no se ha encontrado a nadie ahí dentro. Es algo positivo y menos mal he visto muchos. La X es la tragedia. Eso quiere decir que encontraron a un cadáver y por eso tenían prioridad en las labores de recuperación", explica.

Sin embargo, ninguna de estas trágicas imágenes frenan a voluntarios como Rafi. Ya se prepara para salir de nuevo esta semana hacia Valencia, y en esta ocasión planea quedarse más días. "Aún hay mucho por hacer y toda ayuda es buena. Cargaré la autocaravana con productos y herramientas de trabajo para seguir con esta labor", añade.

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