TOTANA. La Dirección General de Patrimonio Cultural, dependiente de la Consejería de Educación y Cultura, ha emitido una resolución por la que incoa el procedimiento de declaración de Bien de Interés Cultural (BIC), con categoría de zona arqueológica, a favor del yacimiento argárico de La Tira del Lienzo, en Totana.
La solicitud para la apertura del expediente fue presentada por el Ayuntamiento del municipio con fecha de entrada en la Administración regional el 14 de mayo de 2021.
El yacimiento de La Tira del Lienzo, también conocido como Cabezo de Guerao o los Yesares, está situado en la vega del río Guadalentín, a siete kilómetros del asentamiento urbano de La Bastida. En concreto, se localiza en la margen izquierda de la rambla de Sisquilla, a unos tres kilómetros del casco urbano de Totana, sobre un pequeño cerro.
A pesar de su aparente escasa altura, su posición le confiere un excelente control visual sobre el entorno y sobre el Valle del Guadalentín. Parte de esa elevación fue cortada en 2004 en su extremo oriental para la realización de trabajos de extracción de áridos, de manera que solo se conserva la parte occidental, precisamente donde se localizaba el yacimiento.
Así, La Tira del Lienzo es un poblado argárico --de primera Edad del Bronce en el sureste peninsular-- fortificado en altura, ocupado entre 2000-1550 a.C. La ladera occidental presenta una topografía accidentada por el paso de la rambla Sisquilla, una fuente de agua no potable por sus elevados niveles de salinidad.
El yacimiento arqueológico comprende tanto el cerro como los sectores en la llanura que se prolongan hacia el sur, junto a la margen izquierda de la rambla. En la margen derecha también se han documentado materiales cerámicos, sobre todo de época romana, aunque no puede excluirse la presencia de materiales prehistóricos.
El asentamiento se inició con la construcción de un recinto amurallado en cuyas esquinas sureste y nordeste aún se conservan unos salientes macizos, posiblemente pequeños bastiones. Detrás de uno de ellos se excavó un depósito de semillas carbonizadas, cuya datación se remonta a entorno 2000/1900 cal a.n.e. ('antes de nuestra era').
A esta primera fase de ocupación pertenecen varias habitaciones de grandes dimensiones, así como el edificio central que corona el cerro, de unos 65 metros conservados. Se trata del edificio más grande del yacimiento y, según las investigaciones, ocupó una posición preeminente en el mismo.
En la siguiente fase de ocupación se observa una importante remodelación arquitectónica. Delante de la fachada del gran edificio central se dejó un espacio abierto del que parten unos pasillos que conducen hacia la parte occidental, donde debió estar el acceso principal. En los sectores septentrional y oriental del complejo se disponen siete departamentos de pequeño tamaño, posiblemente destinados al almacenamiento y a actividades productivas.
Al pie del cerro, junto a la rambla Sisquilla, se ha documentado un segundo complejo arquitectónico. En concreto, se trata de tres habitaciones de pequeño tamaño y una estructura de combustión de unos tres metros de diámetro.
Las habitaciones estaban excavadas en el sustrato de yesos naturales hasta una profundidad de -1,7 metros bajo la superficie actual, lo que explica su buen estado de conservación. El suelo está pavimentado con losas de yeso y dispone de dos bancos de piedra junto a las paredes laterales. Solo se han registrado dos enterramientos infantiles en urna y dos cistas expoliadas en el llano.
La Tira del Lienzo representa un tipo de asentamiento poco conocido hasta ahora en la investigación sobre la sociedad argárica. Sus reducidas dimensiones, sus débiles defensas, la escasez de tumbas documentadas o su proximidad a territorios de explotación agrícola le distinguen de los grandes enclaves en cerro conocidos.
Los investigadores del yacimiento consideran que se trataría de un asentamiento de tipo administrativo y productivo, vinculado al control de los recursos económicos.
Por otro lado, el edificio central debió desempeñar un papel central en la articulación del asentamiento. La presencia de instrumentos relacionados con diferentes actividades productivas corrobora que es un taller multifuncional, tal vez bajo la tutela de un centro de orden superior, que podría haber sido La Bastida.
En 2010 y 2011 se realizó una extensa excavación arqueológica en el yacimiento que ha permitido sacar a la luz un hábitat cuya complejidad arquitectónica, funcionalidad y hallazgos le confieren una especial singularidad en el panorama de la prehistoria de la Región de Murcia y de todo el sureste peninsular.
La Tira del Lienzo debió desempeñar un papel destacado dentro de la organización política y económica de El Argar, en especial en el control de la vega del Guadalentín.
La delimitación incluida en el expediente integra en su totalidad el poblado argárico, a la vez que incluye íntegramente la unidad geomorfológica donde se emplaza, salvaguardando la perspectiva visual del yacimiento, así como el área de dispersión de material arqueológica. Por tanto, queda protegida la totalidad de los restos arqueológicos y contextos estratigráficos que integran el yacimiento.