MADRID (EP). El ministro de Economía, Comercio y Empresas, Carlos Cuerpo, ha destacado el buen avance de la economía española en términos macroeconómicos, aunque ha admitido que todavía queda pendiente que ese crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) llegue a las familias.
"Vamos bien. La economía española está consiguiendo aguantar en un contexto muy difícil (...), pero no hemos terminado. Tenemos que seguir avanzando y estas cifras macro tenemos que seguir consiguiendo que se trasladen a lo micro, al día a día del ciudadano", ha comentado Cuerpo durante un coloquio de Fundación Alternativa.
En el primer bloque del conversatorio, el ministro ha hecho un repaso de las previsiones macroeconómicas de España coincidiendo con la reciente presentación del cuadro macroeconómico que sirve de base para el 'techo de gasto' de los Presupuestos.
En este sentido, el titular de Economía ha recordado que dicho cuadro incluye una previsión de crecimiento del 2,4% para este año y del 2,2% para 2025, para después aterrizar a incrementos del entorno del 2% en 2026 y 2027.
Más allá de las cifras, Cuerpo ha destacado que se trata de un crecimiento "equilibrado" que no sólo obedece a un patrón de recuperación económica, sino que tiene visos de sostenerse en el medio plazo por la buena evolución del mercado de trabajo, la mayor calidad de este y la moderación progresiva de la inflación.
También ha comentado el ministro que la economía española tiene en la actualidad capacidad de financiar hacia el exterior y no al revés, como sucedió en la anterior etapa de crecimiento macroeconómico en los años 2000.
Otro elemento que ha mencionado Cuerpo es que este crecimiento tiene que ser compatible con la descarbonización, de manera que se genere una mayor eficiencia energética de las empresas y, sobre todo, de la industria, que podría encontrar ventajas competitivas frente a otros vecinos europeos por el impulso a las energías renovables y el consecuente abaratamiento de la factura energética.
Pero ese crecimiento "equilibrado" del que habla el ministro tiene que ir acompañado de una reducción de la desigualdad: "Si este crecimiento no va acompañado o no tiene esa dimensión de justicia social, de reducción de desigualdad integrada, no va a ser un crecimiento sostenible", ha aseverado Cuerpo.
El sustituto de Nadia Calviño al frente de Economía ha advertido que este es un asunto de relevancia, pues si esas cifras de crecimiento macroeconómico no se notan en los hogares se acaba derivando en un "descontento de las clases sociales" que hace emerger "el populismo" de diferentes posiciones políticas en toda Europa.
Para conseguir que haya menos desigualdad, el ministro aboga porque haya cada vez más gente trabajando y que los trabajos sean mejor remunerados. Cuerpo ha señalado que aunque, según el Banco de España, los hogares han recuperado renta disponible por encima de lo que han subido los precios, "no es suficiente".
"Los hogares tienen esa percepción de que los precios siguen estando muy elevados aunque haya bajado la inflación", ha apuntado el ministro, que ha remarcado la evolución de los precios sobre todo en alimentos como el aceite de oliva, con crecimientos de hasta el 70%.
"Tenemos que seguir avanzando. Vamos por buen camino, los datos nos muestran que vamos evolucionando bien, pero no hemos llegado todavía a donde queremos estar", ha remachado el ministro, para recordar que el objetivo del Gobierno es situar la tasa de desempleo estructural de España en el entorno del 8% para el final de legislatura.
A renglón seguido, el ministro ha señalado que otro elemento "particularmente importante" en la búsqueda de esa menor desigualdad es el que tiene que ver con los jóvenes que ni trabajan ni estudian.
Cuerpo ha destacado que el porcentaje de esos 'ninis' ha pasado de un 12,5% en 2018 a un 9,9% en la actualidad, un porcentaje, ha dicho el ministro, que sirve de aproximación a la tasa de paro estructural del país, pues al final es la gente que va a tener más dificultades a la hora de encontrar un empleo.
También ha mencionado que en ese periodo de tiempo la tasa de paro juvenil ha pasado de estar en el 33% al 26%. "Son muy buenas noticias, pero seguimos teniendo el reto de seguir convergiendo a tasas europeas también en términos de desempleo juvenil", ha concluido el ministro de Economía.