TRIBUNA LIBRE / OPINIÓN

Cuarenta y tres días y otras cuantas noches

13/04/2020 - 

Tengo que reconocer que ha sido Joaquín Sabina y su exitosa canción quien me ha inspirado el título de esta carta. Pero en realidad, una vez más ha sido usted señor Sánchez quien me ha propiciado el argumento.

Sí, señor Sánchez  porque desde que usted se sentó con el apoyo condicional de sus socios oportunistas, en su ‘ansiado y perseguido sillón de La Moncloa’, gracias a una segunda sesión de investidura y por el  ‘pírrico crédito de dos votos’, los españoles estamos soportando los bandazos propios de cualquier barco que fuese gobernado por varios timoneles.

Pero para poner a prueba el casco,la proa, la popa y los mástiles solo le faltaba un buen temporal...  ¿no?  ¡Pues ahí lo tiene!

En su nueva comparecencia en televisión tras haberse cumplido ya los primeros 21 días de confinamiento, nos pide 'con actitud suplicante y falsamente sumisa', que sigamos encerrados y encerradas, todos y todas los ciudadanos y ciudadanas, compañeros y compañeras, amigos y amigas, etc.,etc.” (es fundamental que no se le olvide nunca el ‘lenguaje inclusivo’,no sea que se le enfade su 'recluida' ministra de 'Igual dá’, Irene Montero.

Esta nueva petición de confinamiento la justifica en las siguientes ‘palabras textuales’:  “Estamos a punto de llegar al pico de la curva”... ¿Les suena esto?

“Ahora toca doblegar la curva y dejar atrás el pico” ¿?  "Para conseguir, en las próximas semanas descongestionar los hospitales, las Urgencias y las UCI” ¡Estaría bueno!

Y llega a la 'brillante conclusión' de que...  "Estamos aprendiendo, por lo menos seguro que hoy los niños se lavan las manos más que hace tres semanas"  ¡Alucino!

Y así,  tras más de 40 minutos de un monótono, insustancial y preparado discurso, en el que sigue faltando humildad y reconocimiento de haber realizado una nefasta gestión y por tanto, sigue sin entonar un ‘mea culpa’. En resumen esta plomiza comparecencia fue solo para comunicarnos la prórroga del Estado de Alarma, que supone seguir encerrados, controlados y vigilados durante ¡Tres semanas más!

Pues bien señor Sánchez, permítame que le aclare, desde mi modesta opinión, la verdadera situación actual desde tres puntos de vista el epidemiológico, el político y el socio-laboral.

Desde el punto de vista epidemiológico la situación real es que, tras los primeros 21 de confinamiento, se han contabilizado más de 118.000 nuevos contagios (más de 17.000 son sanitarios y más de 2.000 miembros de las Fuerzas de Seguridad y del Ejército).

Han muerto más de 11.500 personas (de ellos, más de 8.500 eran pensionistas) y al empezar esta cuarta semana de confinamiento, existen más de 80.000 casos activos.

Estas cifras serían las reales  si estuviesen contabilizados todos los afectados (incluidos los asintomáticos) y no solo a los que se le han hecho los test y han dado positivo.

Estas son las cifras que entienden todos los ciudadanos de a pie y no esos índices matemáticos-estadísticos que nos presentan y que parece más optimistas (P. ej.: el número de recuperaciones en tanto por ciento, la tasa de multiplicación, etc. etc.).

Dado que en mis dos cartas anteriores ya ‘analicé y juzgué’ la penosa gestión de su gobierno en la crisis del coronavirus, no voy a extenderme ni una línea más...

¡Sigo pensando lo mismo, usted y sus socios han gestionado y siguen gestionando todo sin previsión, a destiempo y con una temeraria irresponsabilidad!  

Y como nos dice el refranero español... “De aquellos polvos... vienen estos lodos”.

Desde el punto de vista político la cosa no deja de tener una gravedad digna de análisis.

Porque con los ciudadanos (genérico) recluidos pacientemente en nuestras casas bajo amenaza de multa o prisión y el Congreso y Senado prácticamente inactivos, ustedes se dedican a “colarnos" -proyectos de ley que convierten en leyes por la puerta falsa- sin pasar algunos siquiera por la Cámara para su conocimiento, debate y aprobación.

Así, y por este sutil método consiguieron lo siguiente:

- Han nombrado ‘de facto’ al vicepresidente Pablo Iglesias miembro del CNI con poder para la elección o recusación de sus miembros (¡esto camuflado en el Decreto de actuaciones ante la pandemia del coronavirus!)

- Han modificado el Código Penal para despenalizar el Delito de Sedición y Malversación (¿era tan urgente?).

- Han otorgado una partida de 15 millones de euros para ‘sus’ televisiones y cadenas privadas.

- Han logrado que el Senado admita a trámite una propuesta directa de ERC y Bildu para suprimir del Código Penal el artículo que 'considera delito' las injurias al Rey de España y a La Corona (¡para poder quemar fotos, insultar y verter todo tipo de injurias sobre esta Institución protegida por nuestra Constitución y apoyada por una gran parte de españoles!).

Todo esto, que sería impensable en una sociedad democrática avanzada, lo están haciendo ustedes con el Parlamento prácticamente cerrado y el pueblo confinado y maniatado. Espero que cuando salgamos de todo esto nos lo expliquen, si es que pueden en donde se debe hacer... en el Parlamento.

Desde el punto de vista socio-laboral el desastre está servido y, si no lo remedian, puede ser apocalíptico:

Pérdida de más de dos millones de puestos de trabajo.

Miles de trabajadores y modestos empresarios recluidos en sus casas, con la incertidumbre de si van a cobrar este mes,  ¿y el próximo?

Miles de autónomos que, habiendo cerrado sus pequeñas o medianas empresas, siguen teniendo que pagar impuestos sin haber tenido ni un euro de ingresos ¿Por qué?

Millones de pensionistas que, después de haber contribuido y cumplido sobradamente al desarrollo del país con nuestros impuestos y una vez finalizada nuestra vida laboral, no estamos nada seguros de cuanto tiempo van a poder sustentar el pago de nuestras pensiones.

Señor Sánchez o revisan ese Estado de despilfarro que han creado junto con sus socios comunistas o más pronto que tarde van a tener al pueblo español en la calle pidiendo su dimisión en bloque.

Estamos esperando un gesto por parte de ustedes, los políticos, por ejemplo de reducirse el sueldo un 50% mientras dure la crisis gesto en el que, por cierto, ya no van a ser los primeros. Este macro gobierno (el mayor de la democracia) nos cuesta a los españoles más de 130 millones de euros al año. ¡Una barbaridad!  

Y por último permítanme darles un breve consejo...  

El 'Estado social', que tanto pregona su gobierno progresista, entendemos que debe empezar  por atender primero y principalmente a todos los españoles y si no hay dinero para eso, tendrán que suprimir la cantidad de "Kioskos" de dudosa utilidad que están siendo subvencionados por su Estado y la subvención a esas empresas satélites de dudosa necesidad y procedencia.

¡Seguiremos confinados pero no callados!


José Manuel García Albarrán es médico jubilado