MURCIA. Los calcetines ya no son lo que eran. Si hace no tantos años se consideraba como un complemento que recubría al pie con tonos blancos o negros, ahora ya forma parte del vestuario como otra pieza más de ropa. Por tanto, no es de extrañar que vayan surgiendo proyectos de calcetines personalizados para dar pie a esta creciente demanda, como el nuevo proyecto que nace desde la identidad de ser murciano: Acho Socks.
"Hace unos años estábamos más acomplejados, pero ahora nos sentimos muy orgullosos de nuestra tierra", explica Pedro Pablo Jiménez, fundador de la startup, a Murcia Plaza: "La lucha por el Mar Menor ha hecho que saquemos nuestra identidad como bandera". Por tanto, y aprovechando que se encontraba sin trabajo a raíz de la pandemia, fundó un proyecto emprendedor de calcetines que "quiere vestir los pies de los murcianos con diseños que lleguen al corazón".
Para conseguirlo, cuenta con un elenco de sardineros, huertanos y nazarenos que están haciendo las delicias de los más arraigados en las costumbres y tradiciones de esta ciudad. Completan la colección los diseños de caballitos de mar y de la Catedral, otras de las señas de identidad más extendidas en todo el municipio.
Al fin y al cabo, en los primeros meses de este negocio Pedro Pablo ha querido apostar por aquellos símbolos más cercanos a él, murciano de 26 años que habita en San Nicolás. Y es que se trata de un proyecto emprendedor que acaba de romper el cascarón, puesto que comenzó a vender sus calcetines este pasado mes de diciembre. Para ello, se sirvió de su página web y del local que le ha facilitado el Ayuntamiento en la Plaza Circular, lo que le permite mantener una tienda física desde la que dar salida a su producto.
En cualquier caso, la expansión regional de Acho Socks ya es inminente, y el diseñador del proyecto ya está trabajando en festividades de otras localidades para integrarse en mercados tan importantes dentro de la Región como son Cartagena o Caravaca: "El diseño de los Caballos del Vino saldrá muy pronto. Para mí Caravaca es un sitio mágico que merecía un hueco en la tienda, así que apresuré para sacarlo cuanto antes", relata lleno de ilusión.
Y es que su diseñador, también de origen murciano, ya se encuentra trabajando en varias de las ideas que plantea Jiménez para dar cabida a la demanda de otras localidades de gran importancia dentro de la Región y para potenciar aún más la clientela de Murcia: "Necesitaba que el diseñador gráfico fuera alguien local para que me entendiera. Acho Socks nace del corazón, y la persona que trabaje conmigo debe poder compartir esta ilusión por la identidad huertana".
De hecho, aclara que ya hay varias ideas para nuevos modelos llenos de paparajotes y marineras, aunque deja la puerta abierta a incluir próximamente "algún equipo de fútbol muy querido". También de cara a la Semana Santa plantea incluir varios diseños, pues los relacionados con esta festividad son los más demandados en estos momentos.
En los primeros meses del proyecto, la recepción de los vecinos ha superado con creces las expectativas iniciales, pues se han vendido más de 700 calcetines en diciembre, un stock con el que Pedro Pablo pensaba aguantar hasta Semana Santa.
No obstante, tras el impulso inicial la afluencia de personas comenzó a disminuir -también por influencia de la pandemia- por lo que la tienda online comenzó a cobrar gran relevancia: "Al principio mis ventas eran 70-30 entre presencial y por la web, pero ahora las cifras se han invertido".
De todas formas, más allá de las ventas que el proyecto pueda generar por sí mismo ya está encima de la mesa comenzar a trabajar con distribuidores: "Me escriben muchas mercerías porque les gustaría vender mi marca. De momento aún quiero intentar crecer por mi cuenta, pero enseguida empezaré a apoyarme en otros negocios para llegar más lejos, sobre todo en otras ciudades de la Región", explica.
Aunque con la venta de calcetines ha conseguido hacerse un hueco en el mercado, Acho Socks ofrecerá nuevos productos para seguir espoleando la demanda en los meses de verano en los que cubrir el pie no resulta algo recomendable en Murcia. Por tanto, el fundador de la empresa ya tiene en mente otros complementos con los que lanzarse al mercado siempre respetando el orgullo de la identidad huertana.