EMPRESAS Y SOCIEDAD 4.0  / OPINIÓN

Cuando el estrés laboral mata una relación... y qué hacer para recuperarla

25/08/2020 - 

Si estás pasando por una difícil relación (profesional o sentimental), tanto como si sientes altos niveles de estrés en tu trabajo, este post te puede ayudar. Quédate hasta el final porque  te tengo reservada una sorpresa.

¿Recuerdas esa última ocasión especial en la que compartiste una experiencia única con aquella persona que tanto le gusta? Recuerdas cómo esa persona puso atención por cuidar esos detalles que le permitieron saborear tan intensamente esa experiencia?

Magnífico ¿Verdad? Wow, que pasión… ¿Verdad?

¡Qué gran poder tienen las experiencias especiales para atrapar nuestra atención y hacer que nos dejemos cautivar por ellas!

Todo fluye, todo es bonito e intenso. Hasta que por H o por B, deja de tener ese efecto.

De hecho, es posible que esté pensando que eso ya no ocurre en su vida. Tal vez su pareja haya dejado de ponerse guapo/a y sexy para Vd.

O tal vez nunca lo haya sido.

Si es así, permíteme que te haga una pregunta: ¿Qué es, a tu juicio, aquello que hizo que todo esto desapareciera? ¿Qué es lo que impide que todo esto suceda?

¿La rutina de todos los días? ¿Las preocupaciones? ¿La costumbre y normalización de la relación?  

Y si no es así, ¿qué es lo que temes que puede provocar que eso se acabe?

El desinterés de uno de los dos, la falta de atención, ¿otros elementos que os distraen?

Tanto en las relaciones sentimentales, como en el trabajo es muy frecuente que todo aquello que inicia tan bien acabe desvaneciéndose.

De hecho se trata de relaciones personales. Y atienden a la misma 'lógica' emocional. ¿Y si le dijera que todo esto se puede recuperar? ¿Cómo?

Gestionando el estrés. Existen muchas maneras de gestionar y regular el nivel de estrés. Al final de este post te daré alguna clave y una sorpresa.  

Una de las principales causas del deterioro de las relaciones humanas (tanto sentimentales como laborales) es el estrés. Y nuestra torpeza en el manejo de esta variable.

Cuando estamos estresados nuestro mecanismo de supervivencia entra al mando de nuestras conductas. El cerebro más primitivo (el reptiliano) pone en marcha mecanismos de superviviencia muy sencillos porque se siente amenazado: comportamientos de ataque o huida.

Y todo lo demás pierde interés.  Muchas veces, al desaparecer la fuente de amenaza, el sistema vuelve a su equilibrio original.

Pero, cuando la fuente de estrés se convierte en crónica (prisas y exigencias, situaciones de crisis prolongadas, dificultades y escasez económica, presencia de personas que se perciben como amenazantes), entonces lejos de volver al equilibrio original, el sistema crea un nuevo equilibrio alrededor de esa fuente de estrés.

La fuente de estrés en cuestión se convierte en el elemento central sobre el que pivotea el nuevo intento de equilibrio. Esto desplazará del centro todos aquellos elementos que no están directamente relacionados esa necesidad de supervivencia: entre ellos las relaciones con personas queridas, parejas, hijos, padres, amigos, e incluso compañeros de trabajo.

Las relaciones entonces se vuelven más ásperas, directas y privas de detalles y adornos. Recuperar un tipo de relación más pausada y enriquecedora es posible. Para ello tenemos que lograr primero regular nuestro nivel de estrés.

El 'mindfulness' es una de las herramientas que mejor permiten entrenar la atención para volver a poner en el centro todos aquellos elementos que el estrés ha desplazado.

Practicarlo en pareja puede ser la mejor alternativa. Integrarlo en las relaciones de pareja, tanto en el diálogo, como en la actividad sexual, también es un buen remedio. Si quieres saber que es el mindfulness, te doy la oportunidad de bajarte gratuitamente mi tercer libro en formato e-book, llamado Introducción al Mindfulness.

                                                   Roberto Crobu es psicólogo del Trabajo  colegiado.