Concretamente, las muestras estaban contaminadas por fibras, fragmentos, films, esponjas o esferas plásticas, entre otros materiales. Así, los elementos tipo fibras son los más representados (67% en ríos, 73% en mares), seguidos de los de tipo fragmento (22% en ríos, 23% en mares), mientras que la tipología films, esponjas y esferas se han identificado en menores ocasiones (entre 1% y 3%).
Por todo ello, Cruz Roja advierte de que los ecosistemas acuáticos se encuentran expuestos a estos materiales que "pueden ser ingeridos" con consecuencias para la salud.
"Pueden ser ingeridos directa o indirectamente por las personas, con consecuencias para la salud por su propia ingesta o la liberación de los aditivos químicos de los que están compuestos y aunque aparecen en ecosistemas acuáticos como ríos, embalses, lagunas, aguas subterráneas y de consumo, se está viendo que muchas de las fibras de la ropa sintética están en suspensión, es decir, también las respiramos y tragamos", avisa Cruz Roja.
El estudio también incide en que los contaminantes provienen "principalmente" de tejidos sintéticos y cuerdas, que están presentes en entornos urbanos, agrícolas e industriales.
Por todo ello, Cruz Roja pide legislaciones que impidan la aparición de nuevos microplásticos que puedan romperse o "dejar residuos" y, aunque reconocen que la normativa europea "está más avanzada que otras", piden "fomentar el uso de materiales diferentes al plástico" y "evitar que los vertederos estén a la intemperie".
Las muestras analizadas se han recogido de ríos de Andalucía, Asturias, Cantabria, Castilla-La Mancha, Castilla y León, Cataluña, Ceuta, Comunidad Valenciana, Euskadi, Galicia, La Rioja, Madrid, Murcia y Navarra, y playas de Andalucía, Cantabria, Ceuta, la Comunitat Valenciana, Islas Baleares, Canarias y Murcia.