MURCIA (EFE). Con las fronteras abiertas desde el domingo con toda la Unión Europea, menos Portugal, el aeropuerto de Corvera ya conoce su fecha de regreso a la normalidad: el 1 de julio. Ese día, lunes a las 17.55 horas, despegará el primer vuelo: un avión de Ryanair con rumbo Mánchester, que tardará casi tres horas en llegar a su destino. El precio, por cierto, no supera los 30 euros.
Un día después, 2 de julio, la compañía de bajo coste tiene programado dos vuelos: Palma de Mallorca (14.40 horas), con un precio de diez euros, así como Dublín (21.20 horas, con un coste de 41 euros). El día 3 será el turno para retomar la línea con Glasgow (19.40 horas, por 29 euros).
La terminal murciana trabaja a contrarreloj para dejar a punto sus instalaciones, que estarán acondicionadas con las nuevas normas de seguridad. Estas medidas, explica Aena, pasan por "la limpieza y desinfección, distancia de seguridad, medios de protección, señalización e información, comunicación y adaptación de procesos e infraestructuras".
Las mascarillas serán obligatorias en todo el aeropuerto, como así lo recordará tanto la megafonía como los carteles informativos. También se colocarán "marcas y huellas de distanciamiento, indicativos de los flujos de circulación de los pasajeros, dispensadores de gel hidroalcohólico, mensajes en las pantallas digitales y mamparas protectoras", entre otras medidas.
El aeropuerto murciano, inaugurado en enero de 2019, cuenta con una decena de destinos internacionales (Reino Unido e Irlanda), así como Palma de Mallorca, Islas Canarias (Tenerife y Gran Canaria) y Oviedo. La segunda compañía aérea que retomará su actividad será Volotea, que el 4 de julio retomará la conexión con Oviedo e inaugurará su vuelo a Bilbao. Ya en la segunda semana del mes, regresarán los vuelos de Binter: el 6 de julio con Tenerife Norte y el 7 de julio con Gran Canaria.
A mediados de julio será el momento de Jet2, que viajará hasta Birmingham (15 de julio) y Manchester (17 de julio), así como de Easyjet, que lo volará a Londres (14 de julio) y Bristol (17 de julio). El resto de vuelos quedarán para agosto: las terminales de Londres, Bournemouth y Birmingham con Ryanair; y la londinense de Southend, con Easyjet.