MURCIA. "Hemos convertido la verdad en un hecho opinable", lamenta el coronel Ángel Gómez de Ágreda. Esta realidad supone un déficit para la ciudadanía, porque "si no conocemos la verdad, no podemos ejercer la libertad", como así considera el analista jefe de geopolítica del Ministerio de Defensa y ex jefe de cooperación del Mando de Ciberdefensa.
El coronel, que se declara 'murciano de adopción' por su recuerdo de la Academia General del Aire, reflexionó el pasado jueves en el Real Casino de Murcia como ponente en las Jornadas Nacionales de Comunicación y de Defensa, que organizó el Colegio de Periodistas de la Región de Murcia. Minutos después de su intervención, Gómez de Ágreda conversó con Murcia Plaza.
Autor del libro Mundo Orwell. Manual de supervivencia para un mundo hiperconectado, Gómez de Ágreda reprocha que las pantallas nos alejan de nuestra realidad más cercana. A su juicio, vivimos en una cámara de eco, es decir, nos desenvolvemos en "ambientes que nos dan la razón". Las redes sociales desempeñan un papel clave, pues "magnifican las cámaras y a través de los algoritmos ensalzan nuestras opciones". Ante ese espejo virtual, "el periodismo tiene una responsabilidad enorme" como manera de conocer la verdad de los hechos. "El periodismo debe ser el referente en el cual podamos basarnos los demás para construir nuestra realidad", sostiene.
-Seguridad o libertad. Siempre se ha discutido sobre hacia dónde debe inclinarse la balanza: ¿En qué punto nos encontramos actualmente?
-Hemos perdido seguridad y hemos perdido libertad. Hemos perdido seguridad al dar nuestros datos de forma prácticamente gratuita cada vez que aceptamos cookies y cada vez que aceptamos 'términos y condiciones'. Y hemos perdido libertad porque con esos datos precocinan noticias que nos llegan y por tanto configuran nuestro entendimiento de la verdad. Al ceder en seguridad, perdemos en libertad, todo a cambio de comodidad. Ahora mismo se busca comodidad, inmediatez y tranquilidad. Y como es aparentemente gratuito o apenas tenemos que pagar una cuota, nos vale. Buscamos comodidad por encima de la seguridad y la libertad.
-¿Estamos mediados?
-Estamos mediados, sí, porque vemos el mundo a través de las pantallas y hemos perdido mucha experiencia directa de la realidad. Además, es un mundo mediático, porque los medios de comunicación tienen mucho que decir; pero también es un mundo mediado porque siempre hay un intermediario entre la realidad y nosotros.
-¿Google domina nuestras vidas?
-El 94% de nuestras actividad en Internet la desarrollamos en Google. Por tanto, vivimos en un universo sometido a sus reglas y a lo que Google nos quiere mostrar. Google es la membrana de nuestros ojos y nos dice de qué color tenemos que ver el mundo.
-Usted sostiene que se está librando una guerra en nuestras mentes. ¿A qué se refiere?
-Se está librando en las mentes, e incluso en los corazones, los sentimientos y los afectos de las personas. Se está manipulando la voluntad de la gente configurando las percepciones que tenemos. La guerra no se libra ya tanto con bombas sino con presiones mediáticas y económicas. Y con ciberataques. No te matan, pero sí te hacen cambiar tu voluntad. Al final, las guerras pretenden alterar la voluntad del adversario y hacer que se doblegue a la nuestra.
-En lo cotidiano, ¿hasta qué punto somos conscientes de que nos están mediando y manipulando?
-Creo que somos bastantes conscientes, pero la inmediatez y la comodidad nos impiden darle la importancia que deberíamos y por tanto acabamos aceptando que lo que vemos no es estrictamente la realidad. Lo aceptamos para salir del paso y para pasar a la siguiente pantalla o actividad.
-Apunta que, al igual que la guerra es "demasiada importante para dejarla en manos de los militares", el ciberespacio es demasiado importante como para dejarlo en manos de los ingenieros. ¿Hacen falta humanistas?
-La construcción tecnológica se tiene que hacer sobre el mundo que vivimos. Un mundo tecnológico para personas tiene que ser construido con gente que diseña la parte humana. La tecnología va a sentar las bases de lo que se puede hacer o no; igual que las leyes físicas lo hacen en el mundo física. No puede condicionar cómo queremos vivir. Igual que el derecho marcas una pautas sobre cómo tenemos que comportarnos en el mundo físico, también tenemos que hacer unas normas de comportamiento o un código ético para el mundo digital.
-¿La Región de Murcia está sometida a hackeos?
-La Región está muy sometida a hackeos... como todo el mundo. Los ataques no están dirigidos específicamente a la Región pero sí buscan puertas abiertas para acceder a la gente. Lo hacen aquí y en otros lugares. En la Región hay grandes tecnologías e industrias bastante potentes y, lógicamente, hay intereses económicos. Esto va de economía y de tecnologías que se puedan en algún momento robar. Mientras haya eso, y aquí las hay, habrá casos de hackeos.
-¿Qué papel juega el periodismo?
Es clave. El periodismo tiene que olvidarse de ser un instrumento de las redes sociales en la generación de titulares y tuits y pasar a ser de nuevo el referente en el cual podamos basarnos los demás para construir nuestra realidad.