En concreto, el texto también promueve que se reconozca a los pacientes la discapacidad del 33 por ciento desde la detección de la enfermedad; así como formación específica para profesionales y cuidadores, a fin de mejorar la atención de los pacientes.
La ley defiende asimismo una actualización de la cartera de servicios y prestaciones del Sistema Nacional de Salud para el tratamiento de la ELA y la creación de un registro estatal de pacientes con esta enfermedad.