HECHO A MANO / OPINIÓN

Conducir es de pobres

29/08/2020 - 

No lo digo yo que conste, lo dice Javier Sirvent, un reputado technology evangelist que es como un mesías pero de la tecnología. No saben que peso me quité de encima cuando lo oí. Ya me siento mucho mejor con mi birria de coche. Es que los del proletariado somos así, nos pesa el bien ajeno, de modo que ni les cuento lo que pienso cuando veo las fotitos de Pilar Rubio con los cuatro churumbeles y ocho abdominales, dos por cada hijo, diez días después de haber parido... ¡Pero si tendría que estar con los discos de lactancia chorreando!… Esta mujer no se da cuenta del daño que hace a todas las parturientas y madres de España. ¡Qué digo de España!... ¡del mundo!:

-Cari, ¿qué es eso que te ha salido en el mondongo?

-¿Esto? Nada mi amor, es que me tatué el desierto de Tabernas para no olvidar nunca que te he dado dos vástagos.

- Pues la Rubio está como una tabla de pádel surf.

-Claro churri… y si tu cuenta corriente fuera la de Sergio Ramos ahora estarías casado con una diosa griega y no con Gracita Morales. ¡Caray con el señoriiiiiiiito!

Pues sí, se acabó el "te gusta conducir" y hacer olitas en el aire, eso ya lo hace hasta el que maneja el carro de Manolo Escobar. Ahora el lujo es ir en coche mientras duermes o ves Netflix. ¿Se imagina?, emprender viaje a Madrid sin necesidad de emigrar hasta Los Llanos a esa hora a la que ni el Herrera se atreve a toserte. ¡Qué ganas tengo!, sobre todo por no poner gasolina.

-No señora, (¡señora?), esta gasolinera ahora es self-service.

- Ya entiendo caballero, pero es que acabo de echarme un litro de perfume de Chanel para aguantar las tres horas de viaje como para llegar a Madrid oliendo a plataforma petrolífera.

Pues igual con los huevos. Pensará que empiezo a desvariar, ya verá como no: Antes tú pedías huevos rotos y te traían tu fuente con sus patatitas fritas, su jamoncito y sus huevos rotos, que para eso decía en la carta que eran “huevos rotos”. Ahora no, ahora pides huevos rotos y el plato llega con los huevos… ¡enteros!

-Perdone camarero, he pedido huevos rotos y lo que usted me ha traído es un "rómpete los huevos".

¡Joder, no creo que sea tan difícil romperlos! De hecho mi marido dice que tengo una habilidad especial para ello.

Está claro que eso del autoservicio es un invento para pobres. Yo sueño con una persona que lleve mi casa y haga de comer y cenar. Siempre he pensado que las ricas son delgadas porque tienen personal de servicio. Ese momento cuando llegas de trabajar y tienes la comida en la mesa, como cuando vivías con tus padres, ¡así estabas tú! … Ahora no, ahora como hay prisa y llegas llampando no sabes qué preparar y de qué tiras, ¿de qué va a ser? Pues de los huevos ¡está claro!... Y mientras el tatuaje a la conquista de Granada.

Por cierto, ya que estamos hablando de cosas obsoletas le advierto que la tarjeta de crédito también es vintage, ahora lo último es pagar con el móvil. Hágame caso en materia de vintage sé un rato, de eso tengo el armario lleno. 

Total, todo este dislate de artículo para decirles que la verdadera riqueza es el tiempo, que todo lo que le permita disfrutar de más tiempo para usted le acerca más a ese exclusivo cinco por ciento de la población, o por lo menos eso es lo que nos quieren hacer creer los millonarios del mundo. ¿No le parece? Donde esté una buena cuenta corriente como la de Sergio Ramos… que se lo digan a Pilar Rubio, esa si que supo aprovechar su tiempo.

Gracias por su lectura.