MURCIA. Llegan las navidades y con ellas, la esperada carta a sus majestades de los más pequeños de la familia. A casa de la abuela Carmen llegan los Reyes Magos, a casa de la tía Antonia también y así sucesivamente, hasta que al final el niño, en algunas situaciones familiares, se encuentra con una cantidad “desmesurada” de regalos y juguetes.
Ana Arechavaleta, psicóloga de Vithas, reconoce que “a veces, gestionar con los hijos y las familias este tema se convierte en un estrés para los padres en detrimento de que, por otro lado, es una gran ilusión para los pequeños de la casa”. Con la finalidad de evitar un exceso de regalos, la especialista recomienda establecer una comunicación abierta y asertiva con las familias, “lo importante es que los padres hablen en confianza con el resto de la familia y expongan de forma asertiva cómo ellos desean que se gestionen los regalos y establezcan unas normas para compra de los mismos” y añade que “incluso, se puede quedar pactado con la familia y amigos qué tipo de regalo o juguete se ha de dar al niño”.
Sobre el número de juguetes, la doctora recomienda no más de cuatro, y en la medida de lo posible que sean regalos referentes para potenciar la lectura, la comprensión y el juego en familia. En este sentido, “los juegos de mesa son los más recomendables, porque es un juego colectivo que potencia aspectos y cualidades importantes para el niño como la atención, la astucia, la sociabilidad”, destaca la especialista de Vithas.
En cuanto a qué tipo de juguete es el más adecuado, la doctora considera que “lo conveniente es que el niño pida como regalo lo que a él le guste, al margen de si es un juguete indicado para niña o para niño, en este sentido, el deseo del niño prioriza por encima del tipo de juguete”.
En muchas ocasiones, los niños piden más regalos de los que luego les llegan, en este sentido la especialista considera que “los padres han de anticiparse y explicar al niño que igual no le llega todo lo que ha pedido, y les pueden decir, por ejemplo, que hay muchos niños en el mundo y hay que compartir y repartir los regalos para todos”.
Más allá de lo material, lo importante es enseñar a los niños el verdadero valor de estos días. “Las navidades se han convertido en unas fechas donde parece que lo importante es el regalo y más allá de esto, hay que enseñar a nuestros niños el verdadero significado de la Navidad que es celebrar estos días en familia, y enseñarles valores como el esfuerzo y la constancia, pasar tiempo con ellos es el mejor regalo que les podemos dar” asegura la especialista. En este sentido, Arechavaleta asegura que “el mejor regalo que podemos hacer a un niño es disfrutar de compartir tiempo con él”.
