MURCIA. El mapa muestra la realidad de la Región de Murcia, conforme a los datos publicados por el INE de la Contabilidad Regional de España del año 2021. En él se puede constatar que en Renta Disponible Bruta de los Hogares por habitante, la Región se sitúa en el 83,40% de la media nacional (prácticamente la misma que en el año 2000 del 83,35%), lo que supone 16,60 puntos por debajo de la media nacional y se sitúa en el puesto 14 del ranking, solo por delante de Andalucía, Extremadura y Canarias.
Una realidad que, como se ha demostrado a lo largo de los últimos quince años, solo será posible cambiar con un gran acuerdo, con objetivos y recursos, para poner en valor todo su potencial de desarrollo.
El artículo del pasado domingo recogía la convergencia de la Región en PIB por habitante en Paridad de Compra en la Unión Europea, en el que se constata el importante avance entre los años 2000 y 2008. Pasaba del 81% al 88% de la media de la Unión. A partir de 2008 la Región va perdiendo fortaleza y retrocediendo y en el año 2021 se sitúa en el 69% de la media europea.
El informe de FUNCAS del 6 de marzo recoge que el PIB (Producto Interior Bruto) de la Región crecía en el año 2022 el 5%, 0,50 puntos por debajo de la media nacional del 5,50%. La previsión de crecimiento para el año 2023 es del 0,90%, muy por debajo de la media nacional del 1,30%. La tasa de paro en 2022 era del 13,30% (12,90% la media nacional), y su estimación para 2023 es del 13,10% (12,30% la media nacional). En torno a 100.000 personas buscan un empleo en la Región y no lo encuentran.
"La Región no debe seguir entre 15 y 18 puntos por debajo de la media nacional en cualquier ratio socioeconómico"
La Región no puede, ni debe, seguir estando entre 15 y 18 puntos por debajo de la media nacional en cualquier ratio socioeconómico, dado que cuenta con un enorme potencial de desarrollo, que hay que hacer realidad. En el cuadro podemos constatar tanto el diferencial negativo de la Región en el PIB por habitante que se sitúa en 21.236 euros, el 83,28% de la media nacional, según la Contabilidad Regional de España del año 2021. La Región se sitúa en el puesto 13 del ranking de las CCAA., solo por delante de Andalucía, Canarias y Extremadura, y a cincuenta puntos de Madrid que lidera el ranking.
Entre las razones de esta situación se encuentran el continuo retraso en la realización de las infraestructuras de comunicaciones, la insuficiente finaciación y la falta de agua, junto a un plan de actuaciones consensuado que contribuya a poner en valor todas sus potencialidades.
"Ya no es tiempo de criticas ni de enfrentamientos"
Esta situación de continuos retrasos y falta de infraestructuras ha puesto a la Región en desventaja frente a nuestro entorno, y en consecuencia condicionado su desarrollo. Ya no es tiempo de criticas ni de enfrentamientos; es preciso del diálogo y el acuerdo para cambiar esta situación. Es la hora del compromiso cierto por la Región: la sociedad precisa saber quiénes suman y quiñé nes restan en este compromiso.
La Región no puede, ni debe, esperar más, y necesita que el Gobierno de la Región, acuerde en Consejo de Gobierno la petición de la Declaración de Interés Nacional del nuevo puerto de El Gorguel y la envíe al presidente del Consejo de Ministros, para acordada su remisión a Bruselas y que dictamine las medidas compensatorias necesarias para hacer realidad El Gorguel, fundamental para España y para la Unión Europea. Permitirá la entrada de los tráficos por el sur y reducir de 3 a 4 días en su llegada a destino, a la vez que una mejora medioambiental muy importante.
Igualmente es absolutamente necesario que el corredor ferroviario de Mercancías del Mediterráneo, actualmente parado en Monforte, continúe en paralelo a la A-7 hacia la Región para su conexión directa con los puertos de Escombreras y El Gorguel, así como su conexión con el corredor de mercancías con Albacete y su continuidad hacia Lorca y Andalucía, para que dicho corredor se realice plenamente con doble plataforma para pasajeros y para las mercancías entre la frontera y Algeciras.
Es un hecho constatado que pretender que el AVE por el Corredor Mediterráneo, que ya debía de haber llegado a Cartagena, Lorca y Andalucía, sea el AVE con Madrid no es mantenible. Es el Corredor Mediterráneo para la conexión con el resto de europa, pero no es el AVE que la Región necesita en su conexión con Madrid. Mantener esta situación es contraria a los intereses de la Región y la conformaría como de segunda en las comunicaciones ferroviarias.
Es vital para la Región y también para Almería la conexión directa con Madrid, mediante el desdoblamiento y electrificacion del corredor ferroviario Murcia-Cieza-Hellín-Albacete, para pasajeros a 250 km/hora y para las mercancías, tal y como se recoge en los anexos I y II del PITVI, conforme al acuerdo del 6 de marzo de 2020.
Cambiar la actual situación de la Región y poner en valor todas sus potencialidades precisan del compromiso activo de la sociedad civil. No podemos, ni debemos, permitir que continúe el retraso en su incorporación a los grandes ejes de comunicaciones -que han condicionado su desarrollo en el pasado- siga repitiéndose y condicionando el desarrollo presente y más aún el futuro de la Región y de sus ciudadanos.
Es el tiempo de pasar del runrún, evidentemente de un runrún creciente en las conversaciones, en el bar o entre amigos y vecinos, mostrando su preocupación, a la vez que demandando soluciones ante el continuo olvido de la Región, del retraso en las infraestructuras y la falta de agua.
Es el tiempo de la sociedad civil, impulsando el diálogo y la negociación entre partidos, Gobierno regional, Delegación del Gobierno, empresarios y sindicatos, para que alcancen los acuerdos necesarios, que permitan derribar los muros que condicionan su desarrollo, y poner en valor todas las potencialidades de la Región, y de la sociedad, conocer los compromisos concretos de cada partido para con la Región, antes de votar, y votar a aquellos que hagan del compromiso cierto por la region, su prioridad.
Es el tiempo de la sociedad civil, apoyando a aquellos que pongan como compromiso primero y principal la Región, asumiendo públicamente el compromiso de realizar las infraestructuras pendientes y de acordar un plan con objetivos y recursos que permita situar la Región, en el horizonte de 2030, en el entorno de la media nacional en renta y PIB por habitante.