OPINIÓN

¿Cómo van a impactar los primeros ETFs de bitcoin en los mercados?

Las criptodivisas son productos muy volátiles donde puede resultar complejo calcular su valor en un momento concreto, tal y como explica el analista

16/01/2024 - 

MADRID. Si han seguido estos últimos días los medios económicos habrán percibido que los inversores en criptodivisas en general y del bitcoin en particular están muy felices. ¿La razón? La aprobación de los primeros ETFs o fondos cotizados en bitcoin en Estados Unidos, aunque en realidad su denominación oficial es ETP (Exchange Traded Product).

Dos son las razones principales que argumentan:

  • La primera es que llegarán cantidades ingentes de inversión por parte de inversores institucionales. 
  • La segunda es que por fin las autoridades financieras tradicionales contemplan el bitcoin como un activo 'serio'; mientras creen que dicha aprobación -de estos instrumentos de inversión colectiva en criptodivisas- va a darles el prestigio que se merecen después de una larga travesía del desierto… 

Aunque un miembro de la SEC, Gary Gensler, ha dicho que "si bien hoy aprobamos la cotización y comercialización de ciertos ETFs de bitcoin, no aprobamos ni respaldamos a bitcoin y los inversores deben permanecer cautelosos ante los innumerables riesgos asociados con estas monedas virtuales y productos, cuyo valor está vinculado a las criptomonedas".

En Europa ya tenemos varios ejemplos de estos instrumentos, pero su aprobación en Estados Unidos seguramente será beneficiosa para los inversores minoristas, que podrán exponerse a un activo 'complicado de entender' y en muchos casos de operar a través de un producto regulado y hasta cierto punto protegido. Los inversores minoristas no tendrán las dificultades de configurar y gestionar monederos virtuales, claves de criptomonedas...

Pero, ¿realmente la aprobación de los ETFs de bitcoin supondrá un driver alcista para la criptodivisa de referencia? Desde nuestro punto de vista esta expectativa ya se contempla en el momento actual después de cuatro meses de subida muy pronunciada, que le ha llevado desde el entorno de los 27.000 dólares, al actual en el entorno de los 47.000.

Comprar con el rumor y vender con la noticia

De momento tenemos una referencia que vale la pena recordar: el otoño de 2017 momento en el que se comenzó a especular con el lanzamiento de futuros sobre el Bitcoin en CME. El precio de la cripto de referencia se fue de niveles 4.300 dólares a los 19.900 dólares que llegó a marcar en diciembre, cuando comenzaron a negociarse, para llevarle apenas un año después de nuevo a la casilla de salid”: 4.300 dólares, un ejemplo claro de una de las máximas de los mercados: comprar con el rumor y vender con la noticia. Además, tenemos la experiencia de lo que en su momento ocurrió con el precio de otros activos de base, especialmente materias primas, cuando se han creado ETFs sobre ellos: A los momentos iniciales de euforia han seguido otros de decepción.

Pero volvamos a los ETFs de bitcoin ¿Qué ventajas ofrecen para un inversor minorista? La primera la encontramos en la facilidad a la hora de invertir en ellos, simplemente a partir de disponer de una cuenta de valores convencional se pueden comprar o vender como cualquier otro ETF. Al contrario de lo que ocurriría al invertir directamente en bitcoin, un inversor no tendrá las dificultades de configurar un monedero de criptomonedas o de operar en mercados no regulados. Podrán invertir en buena parte de los casos a partir de su bróker habitual. No existe el peligro de perder la clave y no poder acceder de repente a sus posiciones, ya que la compra, depósito y venta de criptomonedas que respaldan el ETF son gestionados por el gestor autorizado del ETF y su depositario.


Pero también pueden tener desventajas. Las criptodivisas no dejan de ser lo que son: productos muy volátiles y pudiendo resultar complejo calcular su valor de mercado en un momento concreto. Algunos de esos ETFs invertirán directamente en criptomonedas, pero otros probablemente repliquen a su subyacente a través de derivados y estructuras, que no siempre podrán reflejar su precio. Por el momento, los once ETFs sobre bitcoin aprobados en Estados Unidos son de los denominados al contado, por lo que no tendrán ese problema.

Pero quizás el más evidente es que no se podrán adquirir bienes con un ETF. Una criptodivisa no deja de ser una moneda con la que se pueden comprar cosas y realizar pagos, pero no así un ETF aunque su subyacente sea una criptomoneda. Como en alguna ocasión les he explicado, no sólo no soy ningún experto en criptodivisas sino que además soy un tanto escéptico a la hora de considerarlas como un activo financiero al uso.

Prudencia

Seguro que estoy equivocado y desde luego soy consciente de que un bitcoin es posible que sea más que eso, que sea la punta del iceberg de una tecnología revolucionaria, superior a todo lo que hasta ahora conocemos, que pueda convertirse en una divisa global y descentralizada. Pero creo que todavía hay que ir con cuidado.

Más que se aprueben instrumentos como los referidos ETFs, creo que sería mejor -para apoyar la cotización del bitcoin- que empresas y consumidores terminen adoptándolo como medio de pago generalizado, que empresas emitan bonos o acciones en criptodivisas y que, en definitiva, se haga más fácil de usar.

Antonio Castelo es analista de iBroker

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