MURCIA. Cansancio, somnolencia, debilidad, apatía, decaimiento... Durante estas fechas son muchos los comentarios que escuchamos a nuestro alrededor de personas que sufren estos síntomas y no saben a qué se deben. Sin embargo, es algo bastante común cuando se produce el cambio de estación del invierno a la primavera. Y es que la despedida del frío, el cambio horario y la llegada de un tiempo más suave pueden afectar a nuestro organismo.
Si tú eres una de esas personas que durante estos días se encuentra más cansada de lo normal y quieres saber las razones y cómo hacer frente a estos síntomas, este artículo puede serte de ayuda. Contamos para ello con las explicaciones del doctor Jacinto Valverde Navas, médico internista y colaborador de MARNYS.
Para empezar, vamos a definir lo que es la astenia primaveral, que "es el nombre que recibe el trastorno temporal que pueden sufrir algunas personas y que aparece con síntomas como la tristeza, la pérdida del apetito o la fatiga", explica el doctor, quien señala que "esto ocurre porque nuestro reloj biológico ha de adaptarse a la nueva climatología y ello nos resta energía". Además, este especialista apunta que suele afectar generalmente a personas entre los 20 y 50 años, aunque tiene una mayor presencia en mujeres.
La astenia primaveral se relaciona generalmente con el cansancio o la fatiga, produciendo una sensación de debilidad a nivel general, pero también puede presentar otras manifestaciones. Esta sería la lista de síntomas:
- Fatiga física y mental.
- Alteraciones del sueño debido a los cambios en las horas de luz.
- Dificultad para concentrarse.
-Cambios en el estado de ánimo.
- Dolor de cabeza.
- Pérdida de apetito.
"Pero no hay por qué preocuparse -tranquiliza el doctor Jacinto Valverde-, ya que esta sintomatología es siempre leve y no suele durar más de tres semanas".
La astenia primaveral tiene su origen en el hipotálamo, una glándula situada en el cerebro que regula, entre otras cosas, la temperatura, la sed, el apetito, el sueño y la vigilia. Esta glándula se altera con el cambio de tiempo, por lo que se ve afectada con la llegada de una nueva estación, según nos explica el doctor Jacinto Valverde.
Así, con la llegada del buen tiempo nuestro reloj biológico ha de adaptarse a la nueva climatología, lo que supone un gasto extra de energía en las actividades rutinarias.
"Este trastorno de astenia primaveral que consideramos transitorio no requiere un tratamiento específico, sino un proceso de adaptación del organismo a las nuevas condiciones ambientales", añade el doctor Valverde.
Asimismo, nos aconseja las siguientes pautas para hacer frente a los síntomas de la astenia primaveral:
- Iniciar un par de semanas antes del cambio de estación una adaptación de nuestro horario de sueño y de comidas para minimizar el impacto del cambio de hora.
- La astenia primaveral afecta a la secreción de melatonina (hormona que induce el sueño y que nuestro organismo produce naturalmente) y puede ocasionar alteraciones del sueño, lo que produce un descanso insuficiente y no reparador. "Debemos intentar mantener el número de horas de sueño cada día -recomienda el doctor-, así como crear un ambiente adecuado para dormir y adoptar una serie de hábitos que nos ayuden a inducir el sueño como cenar al menos una hora antes de irse a la cama, reservar el dormitorio solo para dormir y bajar las persianas en el caso de que haya luz diurna".
- Seguir una dieta variada y equilibrada. "Recomiendo consumir menos alimentos hipercalóricos y aumentar la presencia de frutas y verduras frescas de temporada en nuestra dieta diaria", aconseja el especialista.
- Beber suficiente agua (dos litros al día), ya que en épocas cálidas como la primavera y el verano nuestro organismo transpira más y necesita más líquidos.
- Realizar al menos 150 minutos de actividad aeróbica moderada a la semana es suficiente para mantenerte activo y ayudar a hacer frente a los síntomas de la astenia como la apatía, la fatiga o la alteración del ciclo del sueño. El ejercicio moderado libera dopamina y serotonina, hormonas relacionadas con la felicidad.
- Realizar actividades al aire libre, ya que la luz del sol favorece la producción de la vitamina D en nuestra piel y esta, a su vez, ayuda a asimilar el calcio, nutriente clave en el bienestar de nuestros huesos.
- Llevar un ritmo de vida relajado y evitar el estrés.
- Además, usar complementos alimenticios, siempre bajo la supervisión de un profesional sanitario, puede ayudar a disminuir los síntomas.
Y es que, como subraya el doctor Valverde, "tener un estilo de vida saludable es la base para mantener en plena forma nuestro organismo y su sistema inmune como principal forma de evitar que los factores externos afecten a nuestra energía en épocas de cambio estacional". También sirve de ayuda, apunta, "complementar la dieta con suplementos alimenticios para aportar un plus de vitalidad y ayudar a minimizar el impacto del cambio estacional".
El doctor Valverde indica que se puede recurrir tanto a "ingredientes naturales, como la jalea real, el polen o el propóleo, junto a otros suplementos que incluyen vitaminas, minerales o aminoácidos en forma de complementos alimenticios". Apunta a que "se cree que la acción combinada de estos activos puede ser beneficiosa para superar la fatiga física y mental", propia de la astenia primaveral.
Estos tres activos se encuentran, precisamente, en Royal Provite 5000 de MARNYS, un aliado perfecto para aportar ese extra de vitalidad en el día a día, especialmente en aquellos periodos más exigentes de actividad física y/o laboral intensa. Este complemento contiene la mayor concentración de jalea real pura del mercado, además de polen, propóleo, y vitamina E. Además, tiene un formato muy cómodo en monodosis bebibles.
“También podemos complementar la dieta con suplementos alimenticios en aquellos casos en los que nos cueste conciliar el sueño recomiendo ayudarnos de la melatonina tomando, por ejemplo, unas gotas de Melatovit Liposomal de MARNYS antes de irnos a dormir”, concluye el doctor.
Referencias
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