MURCIA. Acaba una temporada para dar paso inmediatamente a la siguiente. Con el fin de primavera-verano las tiendas ya corren para llegar a otoño-invierno. Y en medio de esta vorágine que supone la moda, las empresas más importantes del sector en la Región de Murcia buscan la forma de reforzar sus posiciones en un mercado tan competitivo.
El último de los movimientos ha sido realizado por Inside (Liwe Española), que ha reformulado su marca en lo que supone un cambio de rumbo para la empresa afincada en Puente Tocinos. En específico, perderá el negro y al amarillo de su imagen en un intento de redefinir su posicionamiento.
Por tanto, las tiendas tendrán que cambiar su logotipo para adaptarse a la nueva imagen que quiere transmitir esta compañía. Esta modificación, que ya se ha producido en los primeros establecimientos, aún tardará en llegar a todos los locales, pues se implementará de manera progresiva. No obstante, la Nueva Condomina lucirá el cambio visual ya esta semana.
Por su parte, Roly (Gor Factory) estrena un nuevo CEO, Alfonso Samper, que se incorporó al negocio el pasado julio para renovar la dirección de la empresa con sede en Fortuna especializada en la fabricación de camisetas.
Samper se afianza en Gor Factory tras haber estado vinculado durante cerca de 20 años a la molinense Fini Golosinas con cargos de relevancia, donde llegó a ocupar el cargo de director general desde junio del 2020 hasta septiembre de 2021. En ese momento se desvinculó de la empresa tras 18 años de trabajo y haber ocupado otros puestos de responsabilidad como director financiero y adjunto a la dirección. Desde entonces se encontraba trabajando como consultor independiente.
Alfonso Samper afronta el reto de mantener una senda estable de crecimiento pese a los cambios bruscos que está sufriendo el sector de la moda y potenciar la marca Roly tanto dentro como fuera de las fronteras.
La nueva hoja de ruta de Liwe Española ha pasado desapercibida en bolsa, dado que cotiza en la Bolsa de Madrid desde 1989. De hecho fue la primera firma murciana en salir al parqué bursátil, que en su caso fue en el mercado de corros de la rectora madrileña donde se mantiene. Entonces lo hacía ‘a viva voz’, tal y como sucedía en los otros tres mercados de corros españoles (Barcelona, Bilbao y Valencia), que posteriormente en 1989 -con la entrada en vigor de la Ley del Mercado de Valores- pasaron a la contratación electrónica.
Los corros son un mercado muy residual -con mucha historia allá por los años ochenta- donde actualmente cotizan pocas compañías, que en lugar de dar el salto preceptivo al Mercado Continuo o a BME Growth han preferido mantenerse en él. La liquidez es bastante menor, lo que implica en reducidos volúmenes de contratación. Liwe es un ejemplo claro, dado que no cruza operaciones desde el pasado 19 de agosto según datos de la Bolsa de Madrid recabados por este diario. Aquel día intercambió de manos 200 euros a un precio de 15 euros.
Liwe cotiza bajo el modelo de contratación ‘fixing’, que también está establecido en BME Growth. O lo que es lo mismo: dos periodos de subastas comprendidas entre las 9 de la mañana y las doce del mediodía por un lado, y entre las doce y las cuatro de la tarde. El sistema de contratación Fixing permite introducir órdenes de compra-venta durante todo el día, pero eso sí las operaciones deben casarse al cierre de ambas subastas para poder marcar precio, es decir, cruzarse la oferta y la demanda.
Para hacerse una idea de lo estrecho que es el mercado de corros, Liwe solo ha podido cruzar acciones en siete de las sesiones celebradas en los dos últimos meses. Eso sí lo ha hecho de forma escalada: el pasado 19 de julio a 9,50 euros, al día siguiente a 10 euros, el 4 de agosto a 11 euros, el 9 de agosto a 12 euros, el 17 de agosto a 13 euros, un día después a 14 euros y el 19 de agosto a 15 euros.
Su capitalización actual es de 24,99 millones de euros, pero aún así es más de tres veces superior a los 7,66 millones del cierre de 2021. Un año la cotizada de la familia Pardo Cano, que cuentan con más de dos tercios del capital, era de 13,99 millones y en 2019 de 31,86 millones. Ni que decir tiene que tan elevado control accionarial supone un bajo ‘free float’ o acciones que cotizan libremente en el mercado. Un hecho que equivale a decir que se trata de una cotizada tremendamente estrecha como se conoce en el argot bursátil.
Estas operaciones llegan en un momento de especial complejidad debido a la inflación generalizada que está sufriendo la economía, un problema que también se hace patente en la industria de la moda.
En específico, el vestido y el calzado han aumentado su precio hasta un 11,5% en la Región de Murcia respecto al 2021, según los últimos datos publicados por el INE correspondientes al mes de agosto.