MADRID (EP). La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMV) ha pedido a Adif que informe a los operadores --Renfe, Ouigo e Iryo-- sobre los horarios disponibles para prestar el servicio cada año con más tiempo de antelación, para que pueden poner los billetes a la venta antes.
En una nueva resolución, el regulador propone al Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible adelantar los plazos para mejorar la competitividad del tren frente al autobús o el tren, ya que actualmente solo informa a los operadores con dos meses de antelación.
En otros países europeos, el procedimiento finaliza entre tres y tres meses y medio antes del inicio del horario de servicio y la Comisión Europea ya ha propuesto en su borrador de Reglamento de Capacidad adelantar el calendario, en todos los Estados miembros, hasta seis meses.
Actualmente, Adif y Adif AV comunican a las empresas ferroviarias la capacidad adjudicada anualmente para sus trayectos el segundo sábado de cada mes de diciembre, lo que supone solo dos meses de antelación respecto del inicio del horario de servicio, impidiendo así que los operadores puedan anticipar la venta de billetes.
Además, la CNMC recuerda que Adif debe publicar los criterios que utilizan para priorizar las solicitudes de las empresas cuando no haya suficiente capacidad, de forma que los operadores puedan evaluar con cierta antelación si Adif ha tratado sus solicitudes de forma objetiva y no discriminatoria e interponer, en su caso, un conflicto ante la CNMC.
El regulador asegura que la información sobre la capacidad disponible publicada en la Declaración sobre la red y en los manuales de capacidad de Adif y Adif AV "no es suficiente para que las empresas puedan ofrecer nuevas rutas ferroviarias".
También le obligará a informar periódicamente sobre sus estimaciones de capacidad disponible en los distintos tramos de la red, integrando la capacidad de las estaciones (inicialmente la de las estaciones saturadas como mínimo).
Por otra parte, la CNMC también ha pedido a Adif que se asegure de que otras empresas puedan aprovechar la capacidad que finalmente no utilice otro operador, y baraja establecer una adición en el canon de infraestructuras por cancelar la reserva de capacidad.
"Activarla, y diseñarla para que sea creciente a medida que se acerca la fecha prevista de circulación del tren, generaría incentivos al uso eficiente de la capacidad", ha argumentado el regulador.