Ciudadanos exigirá el lunes que abran las terrazas de los municipios con una incidencia menor a 500 casos

MURCIA. Ciudadanos, miembro del Gobierno regional, pedirá un respiro para la hostelería de los municipios menos afectados por la pandemia. El partido naranja solicitará en el próximo Comité de Seguimiento Covid del lunes que se abran las terrazas de las poblaciones de la Región de Murcia con una tasa acumulada de contagios en 14 días por debajo de los 500 casos por cada 100.000 habitantes.

La formación liberal se muestra partidaria de conjugar las medidas sanitarias con la actividad económica. "Tenemos la obligación de hilar muy fino con las restricciones que aplicamos para no estrangular a tantos negocios de la Región que lo están pasando francamente mal", explicó a este diario Ana Martínez Vidal, la líder regional y portavoz del Ejecutivo autonómico. En su opinión, "la hostelería es un ocio controlado y sabemos que han hecho un gran esfuerzo por implementar las medidas de seguridad y hacerlas cumplir en sus locales".

Actualmente, los negocios de restauración sólo pueden servir en las terrazas de cinco municipios (Aledo, Librilla, Ojós, Ulea y Villanueva del Río Segura) mientras que en el resto está suspendida la actividad hostelera, tanto en interiores como en exteriores, dado el nivel de transmisión extremo del coronavirus.

A día de hoy, si se confirman los datos de incidencia, podrían aspirar a recibir el beneplácito de la Consejería de Salud otras siete poblaciones, según las cifras consultadas en el informe del Servicio de Epidemiológico con fecha de este viernes. Se trata de Blanca (360), Águilas (371), Los Alcázares (421), Abanilla (424), Mazarrón (434), Fuente Álamo (452) y Totana (465). Además, una octava se encuentra en el límite, Puerto Lumbreras (500,2).

La incidencia acumulada es uno de los principales factores que valora el Comité Covid a la hora de tomar sus decisiones, pero no es el único, pues también se tiene en cuenta la presión asistencial de los centros sanitarios.

Martínez Vidal aboga por "facilitar las condiciones para que la gente pueda trabajar". A su juicio, su deber es "ayudarles" en todo lo posible. "No se trata de elegir entre economía y salud, sino que con las medidas que ponemos en marcha no añadir al problema de la pandemia el desastre económico y sus gravísimas consecuencias sociales", señalaba.