Cine

Belén Rueda: “Si bajas la guardia en cine te vuelven a encasillar”

El festival de cine Antonio Ferrandis otorga a la actriz el Premio Especial de la X edición del festival

  • Belén Rueda -

VALÈNCIA. Gran parte del éxito de la actriz Belén Rueda (Madrid, 1965) reside en su capacidad para el cambio. Debutó en televisión hace más de treinta años junto a Emilio Aragón en Médico de familia, dando vida a Clara. Luego pasaría por la familia de Periodistas -por primera vez como protagonista- y más tarde daría vida a su queridísima Lucía Gómez en Los Serrano, la serie en la que estuvo de 2003 a 2007 y de la que guarda el mejor recuerdo de su carrera: “Seguimos por activo en el grupo de WhatsApp de la familia Serrano, y mantenemos el contacto a pesar del paso del tiempo”, apunta la actriz.

Trabajando en este proyecto recibió su primera llamada que le invitaría a la gran pantalla para dar vida a Julia en Mar adentro (Alejandro Amenábar, 2004) interpretación por la que obtendría el Goya como Mejor Actriz Revelación. Ahora tiene que sumar otro premio a su carrera: el festival de cine Antonio Ferrandis otorga a la actriz el Premio Especial de la X edición del festival y con ello le obliga a hacer retrospectiva de 30 años de su vida en televisión, en el cine y sobre el escenario. Ahora el festival proyecta, el próximo sábado 1 de febrero, el film Mar adentro y celebra así los veinte años de la película frente a una Belén Rueda que tiene más claro que nunca que su deseo es, siempre que pueda, seguir trabajando tras las cámaras.

-¿Qué sientes al ver Mar adentro otra vez en la gran pantalla?

-Un reconocimiento necesario a una película de la que no se ha hablado tanto como otras que han ganado el Óscar (a Mejor Película Extranjera). Para mi es muy importante porque fue mi primera y la hice teniendo cuarenta años, siendo mujer y rompiendo la mala racha de que no te llamen con esa edad.

-¿Cómo recibiste esa llamada?

-Estaba que no me lo creía, le colgué el teléfono a Luis Narciso -el director de casting- porque pensaba que se trataba de una broma mala. Cuando hice las pruebas estaba relajadísima porque sabía que no me lo iban a dar. Dar vida a Julia fue un trabajo increíble, con mucha profundidad en los ensayos.

-El debate sobre la eutanasia ha vuelto a las salas gracias a películas como Polvo serán o La habitación de al lado, ¿a qué crees que se debe?

-Que se siga hablando sobre este tema quiere decir que no está instalado por completo lo que se denuncia en Mar adentro. Cuando yo hablé con Amenábar por primera vez sobre la película, él me dijo que era una película sobre la vida y que quería que se transmitiera eso. También habla sobre la familia, lo que queda tras el final que no es más que un principio y sobre los cuidados que parece que tradicionalmente han estado relegados a las mujeres.

Javier Bardem y Belén Rueda en una escena de Mar adentro

-¿Fue muy difícil que dejaran de encasillarte en series y televisión?

-Antes si trabajabas en televisión era imposible que te llamaran para el cine pero ahora ya no ocurre eso, los actores estamos para ir cambiando entre géneros y trabajos. Ahora ya no pasa porque los de antes hemos luchado porque no sea así y porque hemos ido abriendo estos caminos. Que ahora te miren con cara extraña cuando planteas estos dilemas es señal de que un actor puede hacer de todo, pero nunca hay que bajar la guardia porque vuelven a encasillarte.

-Por no bajarla has llegado a hacer cine y hasta teatro dando vida a la gran Salomé, bajo la dirección de Magüi Mira.

-Hay que saber dar el salto a todo lo nuevo. Si te despistas es fácil que te vuelvan a meter en un cajón, pero como actor tienes que centrarte en lo que estás haciendo y no solo en sus consecuencias. Ahora cuando me llega un proyecto, afronto desde cero el guion, aprendo a construir el personaje y a entenderme con los directores para que salga algo que nos pueda satisfacer a todos. La inquietud de afrontar un trabajo de cero no tiene que desaparecer porque un actor tiene que ser responsable de lo que va haciendo.

-¿Cómo vives esa responsabilidad?

-En todo lo que hago: sobre el escenario, ante una cámara y con un público que cada vez es diferente según su situación social, personal y el momento que está viviendo.

-¿Cuál dirías que es el nivel del cine español actual?

-Considero que estamos en uno de los mejores momentos y que eso se nota mucho cuando sales de España. En el extranjero consideran que tenemos muchísimo nivel y hay directores que son muy reconocidos fuera como el mismo Amenábar, como Almodóvar y Bayona -con quien trabajó también en El Orfanato- se nota que poco a poco vamos rompiendo las fronteras del idioma y conseguimos unificar nuestro trabajo.

-¿Cómo es hacer retrospectiva de 30 años de carrera?

-Conforme vas haciendo entrevistas te obligas a preguntártelo, a veces hablar con un periodista se parece a ir al psicólogo porque te obligas a revisar tu vida profesional. La verdad es que por mucho tiempo que haya pasado siempre tienes la duda de si te seguirán llamando porque no siempre te llegan nuevos proyectos. De alguna manera te vas reinventando para no esperar siempre a que suene el teléfono, pero cuando echas la vista atrás ves que tienes un nivel y una experiencia que puedes aprovechar para buscar otras cosas que te inquieten a ti misma.

-¿Y qué te inquieta ahora?

-Ver cómo trabaja la gente joven, las nuevas generaciones que vienen muy fuertes y con muchas ganas. A lo largo de mi carrera he trabajado con directores que acababan de empezar como Amenábar y Bayona en su momento y… ¡mira ahora! Hay que intentar dar visibilidad a los nuevos nombres e historias.

Belén Rueda

 

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