Fotos: MP
MURCIA. La Región ha sido fuente de inspiración para numerosos escritores murcianos que han elegido su tierra como ambientación de sus obras, aunque también ha llamado la atención de novelistas foráneos. Desde conocidas calles hasta pueblos más escondidos que han sido escenarios de grandes obras. Estos son algunos de los rincones de novela en la Región:
Este espacio Natural de Aledo sirvió de inspiración para la novela de fantasía juvenil 'Intüix, más allá de la intuición', de la escritora molinense Almudena Gómez. La autora cuenta que este paisaje entre montañas con ramas colgando, musgo y tierra rojiza le inspiró para describir "una especie de pasadizo una cueva tenebrosa llena de estalactitas y estalagmitas".
Las calles más míticas de la ciudad aparecen en el libro 'Un paseo literario por las calles de Murcia' del escritor Paco López Mengual. En él se descubre la historia de la ciudad a través de sus rincones más populares: desde maldiciones y crímenes, hasta brujas y fantasmas. Una recopilación de historias y sucesos que tuvieron como escenario la capital murciana y que se han ido transmitiendo a través de distintas generaciones a lo largo del tiempo.
Este pueblo, desconocido para muchos, ha sido el escenario del libro '1969' de Jerónimo Tristante. La novela llega a La Tercia tras la investigación por la muerte de una mujer. Un policía de guardia descubre que ésta era una prostituta de lujo y decide investigarlo, lo cual le lleva hasta este pueblo escondido de la Región.
'La ruta de las once cartas' del escritor novel catalán Pako Muñoz está basada en una historia que enlaza Mazarrón y Águilas. Una obra de secretos familiares, amoríos y el trabajos de tres milicianos catalanes entre el Puerto de Mazarrón y Águilas.
El puerto, el Arsenal Militar o el Museo Naval de Cartagena son algunos enclaves de la ciudad en los que se inspiró Arturo Pérez-Reverte para escribir 'La carta esférica'. En esta obra aparece la unión que tiene la ciudad con el mar y se citan lugares singulares como la Calle del Osario, la posada Jamaica y el pez rojo en Cabo de Palos.