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decenas de amigos y familiares le dan el último adiós al artista

Cieza despide a José Lucas

28/10/2023 - 

MURCIA. Decenas de personas han despedido este sábado en el cementerio de Cieza al artista José Lucas. Su familia ha depositado la urna funeraria con las cenizas del pintor en el panteón familiar acompañada por familiares, amigos. 

A esta despedida, tal y como indicaba el Ayuntamiento de Cieza, también ha acudido el alcalde  Tomás Rubio, quien ha expresado personalmente a sus hijos las condolencias en nombre de la Corporación y de todo el pueblo ciezano.

Pepe Lucas falleció el pasado día 23 de octubre. El pintor sufrió una caída días atrás,  que le provocó problemas respiratorios graves "que no ha podido superar". José Lucas (1945) ha sido uno de los mayores artistas murcianos -y españoles- nacidos en el siglo XX, incansable trabajador, valiente como pocos y tan vehemente como lo eran sus obras. Además de sus murales de Chamartín, que han acompañado a millones de pasajeros durante más de treinta años, ha sido pintor tanto de minotauros inmensos, tauromaquias y lujurias, como de los pequeños gorriones que frecuentaban el Café Gijón, al que asistía con frecuencia y donde cultivó la amistad de numerosos intelectuales. Se atrevió con retos descomunales y fue un artista único, que ha dejado grandes obras en colecciones privadas, así como en espacios públicos, no sólo de España, también de diferentes países. La mayor parte de su producción tuvo lugar en Madrid, aunque nunca dejó de frecuentar la Región y de trabajar en su estudio de Mazarrón.

Sinceridad y autenticidad fueron dos palabras que definieron a Pepe Lucas. De ellas nacía una pasión que siempre le acompañó, a sabiendas de que, como decía, "ya no tengo edad para estar perdiendo un solo minuto de mi vida" y que si pudiera "compraría tiempo". "Lo único que necesito es pintar, pintar, leer y pintar; estar en lo que me divierte", aseguraba el artista murciano con alma de poeta en una entrevista con Murcia Plaza, consciente de que "el tiempo es irrecuperable".

Orgulloso de sus hijos, Antonio y María, amigo de sus amigos -aunque le gustaba decir que era "mucho mejor enemigo"- y sin pelos en la lengua, el artista ciezano reconocía que intentaba "pasar por este mundo sin hacerle daño a nadie y sin querer ser recordado por nada". Añadía: "Uno es un vocacional del olvido, que es la situación ideal de todas las personas que hemos hechos cosas que no son corrientes; y este es un país maestro en olvidar. Es el país que mejor entierra y mejor -y peor- olvida. Cuando sales de un entierro fastuoso empieza el periodo del olvido. Antes de que me sorprenda el olvido quiero buscarlo yo. Por lo tanto, no quiero ser recordado, quiero ser olvidado, como pintor y como todo". 

Pero una cosa es lo que quisiera, o dijera, Pepe Lucas y otra la realidad, que no es otra que la Región de Murcia ha perdido a uno de sus más grandes artistas, un maestro del color, puro sentimiento al pincel, una mente inquiera y un hombre de una gran sabiduría. Y eso no se debe olvidar nunca.

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