MURCIA. Según los últimos datos del Consejo General del Notariado, cerca del 70% de las viviendas compradas en febrero en la Región se abonaron al contado. De las compraventas registradas en febrero de 2023, solo el 31,7% fueron financiadas mediante hipoteca. En cuanto a la cuantía de la hipoteca, de promedio financiaron el 76,2% de la compra.
Unos datos que tienen su reflejo en el conjunto de España. Las recientes subidas de los tipos de interés parece que están impulsando las compras de viviendas en efectivo en España. Según los notarios, en febrero tan solo el 42,5% de las transacciones que se firmaron en el país se pagaron mediante un préstamo hipotecario, la cifra más baja en más de cinco años, en concreto, desde finales de 2017.
Por comunidades autónomas, en febrero la compra de viviendas con recursos propios y con hipoteca se mantuvieron prácticamente empatadas, mientras que en Madrid y el País Vasco siguen teniendo mucho las operaciones financiadas con préstamos hipotecarios, con más de un 60% en ambas regiones. En La Rioja y Navarra, el peso de las transacciones realizadas con hipotecas también supera la media nacional. Al otro lado de la tabla destacan la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha, además de la Región, tres comunidades donde se financian con hipoteca alrededor de un tercio de las compras de viviendas.
Para Juan Villén, director general de idealista/hipotecas, hay que mirar a los tipos de interés. "La explicación es muy clara: la subida de tipos de interés ha expulsado del mercado a una parte de los demandantes de vivienda que ya no cumplen los criterios de riesgo de los bancos. Esto se ve perfectamente porque la caída de transacciones de compraventa es muy inferior a la de las hipotecas. Es decir, en números absolutos, casi el 100% de la caída de las compraventas es por menor número de hipotecas".
Por su parte, Iñaki Unsain, experto inmobiliario y expresidente de la Asociación Española de Personal Shopper Inmobiliario (AEPSI), también apunta a las subidas de los tipos de interés, que han pasado de estar en el 0% a acercarse al 4% en menos de un año. "Muchísima gente ahora no tiene la suficiente solvencia para poder comprar y pagar las cuotas hipotecarias. Por eso han bajado de forma drástica las operaciones que se hacen con préstamos hipotecarios. También influye que durante el año pasado se acumularon muchísimas compras apresuradas para aprovechar los tipos bajos de interés".
Actualmente, el euríbor se encuentra cerca del 3,7% en tasa mensual, máximos desde finales de 2008, lo que está provocando un fuerte encarecimiento de las cuotas de las hipotecas a tipo variable. Mientras tanto, la mayoría de las hipotecas fijas que comercializa ahora la banca tienen un interés superior al 3%, según el comparador de idealista/hipotecas, lo que ha reducido parte de su atractivo de cara a los consumidores. En el caso de las hipotecas mixtas (que incluyen un primer tramo fijo que luego se reconvierte en variable y que se han convertido en la gran alternativa para muchas familias), la mayoría de las ofertas se encuentra por encima del 2% en el tramo fijo.
Así, también hay que apuntar, según Leyre López, analista de la Asociación Hipotecaria Española (AHE), que están cobrando fuerza las operaciones de inversión y las protagonizadas por extranjeros. "Parece razonable que el nuevo ciclo de tipos de interés propicie más operaciones de inversión en un contexto de inflación, pero también seguiremos viendo operaciones de reposición o de extranjeros, en las cuales el perfil de los compradores depende también en menor medida de la financiación", recalca la analista.
Carlos Smerdou, CEO de Foro Consultores Inmobiliarios, subraya que el peso de las compraventas de viviendas sin hipoteca viene creciendo desde hace un tiempo. "Esto está motivado por el empeoramiento de las condiciones de financiación de los préstamos hipotecarios y también por la escasa rentabilidad de los fondos de inversión o la volatilidad de la bolsa. El ahorro financiero de muchas familias se está trasladando al inmobiliario por las turbulencias de las economías mundiales. El inmobiliario, aunque no tenga liquidez inmediata, tienes menos volatilidad y, además, la gente tiene la sensación de que controla más este mercado. Por eso, las personas con liquidez prefieren dedicar su dinero a la vivienda".