TRIBUNA POLÍTICA / OPINIÓN

Caso Errejón: más allá de las palabras y las reacciones, hagamos políticas feministas

26/10/2024 - 

Escribí hace tres años y medio un artículo que hablaba de "despatriarcalizar los partidos de izquierdas". En él decía a los señores que "necesitamos que trabajen en su deconstrucción y que los partidos desarrollen espacios para ello".

Las dinámicas de los partidos, que son espacios donde se reproducen relaciones de poder, más aún en las altas esferas con la fama que a algunos les acompaña, pueden llegar a ser perversas. Entre el personaje y la persona, entre el discurso y la práctica, a veces hay distancias abismales, lo acabamos de comprobar con las últimas informaciones publicadas en el caso de Íñigo Errejón.

Considero que, aunque hemos avanzado mucho y ahora en los partidos progresistas se habla de feminismo como algo no sectorial, sino transversal, no se han cambiado muchas de las formas de relacionarnos. De la pasada asamblea de Verdes Equo salimos con el compromiso de hacer un Plan de Igualdad ambicioso y que desde luego tendremos muy en cuenta esto que acaba de suceder.

"los partidos tienen que ser lugares seguros para las mujeres (y la diversidad)"

A veces decimos que faltan más mujeres en la política, pero, para eso, los partidos tienen que ser lugares seguros para las mujeres (y la diversidad). Esto que acaba de pasar demuestra que aún no lo son. En el caso de Errejón, el año pasado leí algo que ha vuelto a salir ahora en Twitter y me impactó mucho. No es la primera vez que leo actos horribles y acusaciones similares sobre este y otros dirigentes y exlíderes políticos (por ejemplo, sobre cómo se relacionaban con las alumnas en la universidad). Tratando de investigar un poco tres casos en particular fui incapaz de deducir si podía ser un intento de difamación, que no sería de extrañar ya que no es la primera vez, o de denuncias anónimas reales. En mi opinión, si a los partidos les llegan sospechas de este tipo y no se investiga, se guarda silencio, asumen que el pacto patriarcal por conservar el poder está por encima de asumir responsabilidades y de la coherencia con el discurso que se predica. En el momento en el que se guarda silencio y se protegen a presuntos agresores en los espacios políticos, las mujeres que compartimos el espacio estamos expuestas a sufrir otras violencias y seguir acumulando víctimas. Es responsabilidad de los partidos cortar esta dinámica. En este caso, las compañeras de Sumar iniciaron la investigación esta semana y reaccionaron en consecuencia.

Y yo me hago la siguiente pregunta: ¿Y si además de enseñarles el discurso a cada señor que milita en un partido que se autodenomina feminista generamos espacios desde lo institucional para reeducar a los hombres? No es solo impedir la impunidad en cuanto que hay sospechas, sino que también se inicien investigaciones y que se ayude a reparar y acompañar a las víctimas. Tenemos la capacidad y la responsabilidad de, en aquellos lugares en donde estamos gobernando, destinar partidas presupuestarias suficientes para educar especialmente a niños y hombres a que sepan gestionar sus emociones, respetar a las mujeres con las que se relacionan (parejas, compañeras, familiares, amigas…) y tratarlas como a iguales.

Considero que no se puede tener un discurso feminista y después actuar de esta manera tan abominable que describe la actriz y presentadora Elisa Mouliaá más los casos que puedan estar aún por salir. Uno no se puede agarrar a que el sistema es patriarcal, a la presión de la política y al cuidado de la salud mental sin hacer ni una sola mención de disculpa a las víctimas.

Para finalizar, deseo que esto genere una ola de #MeToo que haga caer a todos los políticos que se aprovechan de su posición. Las feministas queremos a los agresores fuera de las esferas de poder. Sin embargo, considero que, más allá de mi deseo, los partidos y nuestras/os representantes tienen la responsabilidad de educar a la sociedad en valores de igualdad y no solo quedarnos en el señalamiento en Twitter, que es la sensación que me queda cuando vivimos episodios como este. Por esta razón, lo que espero aparte de palabras adecuadas por parte de nuestro gobierno es acción política, contundencia contra los agresores, sí, y además de eso, empezar a invertir en educación en igualdad, en diversidad afectivo sexual y en masculinidades más deconstruidas.

Helena Vidal Brazales

Exdiputada regional de Verdes Equo Región de Murcia

 


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