MURCIA. En la Región de Murcia, cerca del 50% de los pacientes que han sufrido un ictus lo superan con mínimas secuelas gracias a la puesta en marcha de programas de atención y prevención como el 'Código Ictus', según informaron fuentes de la Comunidad.
Esta herramienta ha propiciado que un mayor número de pacientes haya llegado a los hospitales a tiempo de tratamiento, además de la mejora de los circuitos intrahospitalarios para acceder más rápidamente a la atención médica. Como consecuencia, se ha duplicado el número de pacientes tratados por esta patología en los últimos años.
En la Región se registra una media anual de 3.000 episodios de enfermedad cerebrovascular, de los que un 65% se corresponden a casos de ictus isquémico. Suponen la primera causa de mortalidad en las mujeres y la segunda en los hombres, tras las enfermedades isquémicas del corazón. En lo que va de año, el 061 ha activado en 957 ocasiones este código de emergencias en la Región.
Con motivo de la celebración del Día Mundial del Ictus este viernes, el consejero de Salud, Juan José Pedreño, ha participado en la presentación de la nueva 'Guía para atención al Ictus Isquémico', elaborada por la subdirección general de Calidad Asistencial del Servicio Murciano de Salud y por la Coordinación regional de Ictus, cuya representante es la doctora Ana Morales, jefa de servicio de Neurología del hospital clínico universitario Virgen de la Arrixaca.
La guía actualiza las recomendaciones de actuación en el manejo y tratamiento del ictus isquémico agudo y los circuitos de atención en la Región de Murcia en pacientes de 18 años o más con sospecha de esta enfermedad.
Este manual incluye dos novedades que comienzan a instaurarse en la Región. Por una parte, el 'Teleictus', que permite que el tratamiento agudo de un paciente se pueda comenzar en su hospital de área mediante telemedicina, lo que permite ganar mucho tiempo en hospitales de área que están más alejados de los centros de referencia. Esta experiencia se inició con éxito hace un año en el Virgen del Castillo de Yecla y se irá implantando en todos los hospitales de la Región.
Por otro lado, la mejora de las herramientas diagnósticas para el ictus agudo, que permitirán tratar desde el próximo año a pacientes hasta 24 horas después de que hayan ocurrido los síntomas, frente a la situación actual, en que no se puede tratar si lleva más de 6-8 horas de evolución.
La Región dispone de dos unidades de ictus, una en el hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia y otra en hospital Santa Lucía de Cartagena, en las que se trabaja de manera multidisciplinar, coordinada y protocolizada con el fin de disminuir las secuelas y la mortalidad por esta enfermedad.
En las unidades ingresan todos los pacientes con ictus y hemorragias cerebrales con menos de 24 horas de evolución, a quienes se aplican en las primeras horas cuidados estandarizados y protocolizados. Para ello, trabajan de manera organizada profesionales de enfermería, auxiliares, neurólogos, rehabilitadores y fisioterapeutas, que proporcionan cuidados que disminuyen la mortalidad y las secuelas por esta enfermedad.
Gracias a los tratamientos agudos y a las unidades, solo un 40% de los pacientes afectados presentan secuelas tras un ictus, mientras que cerca de un 10% fallecen. La mortalidad de los pacientes que han sufrido un ictus ha disminuido en cuatro puntos porcentuales en la última década, ya que la tasa se situaba en un 14% en 2008.
Desde la Consejería de Salud se insiste en la necesidad de tomar conciencia de la importancia de la prevención, mediante hábitos de vida saludables, y en la detección temprana del ictus, porque de ello depende que aumente el número de personas que, tras este episodio, mantienen una buena calidad de vida y que se reduzca el número de fallecimientos por esta causa.
Los ictus se pueden reducir de manera eficaz con el control de los factores de riesgo modificables, los hábitos de vida saludables y con unas medidas de prevención adecuadas, y son hasta un 80% evitables.