CARTAGENA. Con un volumen de negocio cercano a los 400 millones de euros, una empleabilidad directa de siete mil puestos y otros 16.000 indirectos, cerca de 3.000 estancias hoteleras y un impacto del 9% del PIB -datos de 2018-, Las Palmas de Gran Canaria se ha convertido en un potente motor de la industria offshore y lugar habitual donde se realizan operaciones de reparación y mantenimiento de plataformas petrolíferas -actualmente hasta once en su puerto-.
Cartagena quiere parte de ese suculento pastel que ofrecen las grandes reparaciones en dichas plataformas y de ahí que desde diferentes instituciones, especialmente desde la Autoridad Portuaria de Cartagena, se hayan percatado que entrar en las grandes ligas de este tipo de industria supone un fantástico impacto económico para la ciudad y la propia Región de Murcia.
La instalación de la industria offshore (plataformas petrolíferas, drillships, buques de apoyo y módulos de proceso) se tiene que complementar con formación, requisitos que se dan en la ciudad ya que dispone de distintos centros tecnológicos e ingenierías relacionadas el sector.
"Es una oportuniad que no debemos desaprovechar", explicaba a los empresarios de la ciudad que acudían a la 'Cartagena off-shore Conference' Yolanda Muñoz, presidenta de la Autoridad Portuaria, quien fue la encargada de avanzar el impacto económico que ha supuesto a las Palmas este sector que requiere un 95% de mano de obra cualificada.
Cartagena está "muy posicionada", decía, por su parte Francisco González, Institutional Relations and Marketing Manager de Hamilton & Cía, una de las grandes empresas internacionales que coordinan este tipo de operaciones.
Destacaba González que la infraestructura y el conocimiento que tiene la ciudad de Cartagena de esta industria es "importante y amplio. Hemos traído ya aquí hasta cuatro plataformas y nuestra experiencia ha sido muy positiva. Vamos a intentar que esto sea para todo el tejido de la Región, de la ciudad y del Puerto. Quedan cosas por hacer, sobre todo poner a Cartagena en el mundo offshore en las empresas americanas, noruegas o escocesas".
Esta conferencia es "el primer paso. En Canarias llevamos ya 20 años, pero aquí tienen algo que no tenemos allí que es el conocimiento, porque hay una estructura empresarial, unas firmas muy involucradas con la petroquímica y una formación profesional enorme y eso ayuda. Ahora hay que vendérselo a los clientes", añadía González.
Eso sí por poner un pero, el representante de Hamilton & Cía indicaba que las infraestructuras "no son las mejores, pero por algo se tiene que empezar. Hay poca línea de atraque, pero tienen aguas profundas", por lo que indicaba que las instituciones públicas "inviertan en el crecimiento del Puerto en base al proyecto que quieren tener".
Decía, por último Francisco González que en este encuentro con las más de 150 empresas citadas a dicha conferencia solo les pedían "compromiso", porque "no le solicitamos nada más. Les venimos a contar lo que hay y ellos verán si quieren meterse o no en el juego. Esto es cualificación pura y dura".
Cartagena dispone de una posición estratégica en el eje del Mediterráneo al ser un punto intermedio entre África, Asía y Europa y en lugar de referencia para los armadores. Además, cuenta con empresa marítima, Navantia, y con profesionales de relevancia y experiencia contrastada. El sector requiere de profesionales con gran conocimiento, cualificados para afrontar los trabajos requeridos por esta industria.
Desde finales de 2018 el Puerto de Cartagena se ha posicionado como puerto seguro para buques off-shore y han permanecido atracados en estancia prolongada, para trabajos de acondicionamiento y mantenimiento, 5 buques de este tipo, en estancias con duración desde los tres meses hasta ocho. Estos buques han sido Transocean 706, (plataforma semisumergible de perforación), Castorone (buque de tendido de tubos), Drillship Atwood Advantage, Saipem 700, el segundo mayor buque grúa semisumergible del mundo y la plataforma Stena Icemax.