CARTAGENA. El Pleno del Ayuntamiento de Cartagena votó a favor de la “propuesta de Alcaldía-Presidencia, de Pronunciamiento del Excmo. Ayuntamiento de Cartagena sobre la Ley de Amnistía, en defensa de los intereses de los cartageneros y de los principios de la Constitución Española”, con los votos a favor del Gobierno, formado por PP y Vox, el voto en contra del PSOE y grupo mixto, formado por Ana Belén Castejón, y la abstención de Movimiento Ciudadano.
MC propuso incidir en la propuesta presentada por la alcaldesa, Noelia Arroyo, la igualdad de todos los ciudadanos, alegando la diferencia que sufre el municipio de Cartagena respecto al municipio de Murcia. "Desde MC Cartagena apostamos por la justicia y solidaridad presupuestaria para que ningún cartagenero sea menos que ningún español pero que tampoco siga siendo menos que ningún murciano", había manifestado su portavoz, Jesús Giménez Gallo. Giménez Gallo quiso incidir en que el pleno de Cartagena debería tratar temas de Cartagena, y trajo de nuevo en la desigualdad que sigue existiendo en Cartagena respecto al municipio de Murcia, una postura defendida por muchos cartageneros y que la formación política lleva por bandera.
Estos fueron los dos grandes puntos del primer pleno del día. Lo que se estuvo debatiendo durante casi una hora y media fueron un intercambio de reproches en los que no faltaron el recordatorio a la amnistía fiscal del gobierno de Rajoy e incluso los indultos de Aznar a miembros de Terra Lliure en 1996 por parte socialista, mientras que la bancada popular intentó centrar el debate en los beneficios a personas perseguidas por la justicia y las concesiones a Cataluña también en el aspecto económico y lo que perjudicará a todos los españoles y a los cartageneros en particular.
Todo ello en un día en el que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha prometido su cargo ante el Rey Felipe VI en una ceremonia celebrada en el Palacio de la Zarzuela. "Prometo por mi conciencia y honor cumplir fielmente las obligaciones del cargo de presidente del Gobierno, con lealtad al Rey, y guardar y hacer guardar la Constitución como norma fundamental del Estado, así como mantener el secreto de las deliberaciones del Consejo de Ministros y de Ministras", ha expresado Sánchez con la mano derecha puesta sobre un ejemplar de la Constitución.
La promesa ha tenido lugar un día después de ser reelegido, tras conseguir en el Congreso el respaldo de 179 diputados, mayoría absoluta. Para ser investido, Sánchez recibió el apoyo del 51% del Congreso: los 121 diputados del PSOE, los 31 de Sumar, los siete de ERC, los siete de Junts, los seis de Bildu, los cinco del PNV, el del BNG y la de Coalición Canaria. En contra votaron los otros 171 diputados del Congreso, que son los 137 del PP, los 33 de Vox y el de UPN.
También esta vez el líder del PSOE ha prometido el cargo sin presencia de símbolos religiosos. Con la llegada de Felipe VI a la Jefatura del Estado, la Casa Real cambió el protocolo y fue el propio Sánchez el primero en estrenarlo en 2018.