CARTAGENA. La Unidad del Dolor del Complejo Hospitalario Universitario (CHU) de Cartagena ha incorporado la última generación de bomba intratecal para el tratamiento contra el dolor de los pacientes oncológicos, según han informado fuentes del Área 2 de Salud. El Hospital del Rosell, donde este lunes han comenzado a implantar estos dispositivos a los primeros pacientes seleccionados según criterio clínico, se convierte en el primer recinto hospitalario de Europa en contar con el último modelo de este aparato.
Este nuevo dispositivo permite administrar el medicamento analgésico al paciente directamente a los nervios de la columna cuando los analgésicos orales y por vía intravenosa no tienen los efectos deseados. Así, reduce el dolor que siente el paciente.
Para colocar el dispositivo debajo de la piel del abdomen y el catéter a través del que se envían los medicamentos es necesaria cirugía. La mayor parte del medicamento de la bomba intratecal va directamente a los nervios en la columna, por lo que el paciente necesita menos medicamentos y debe tener menos efectos secundarios.
Según María Luz Padilla, especialista de la Unidad del Dolor del Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena, "esta terapia es en la actualidad uno de los mejores recursos analgésicos en el dolor relacionado con el cáncer ya que permite administrar analgésicos a dosis 100 veces menores que por vía intravenosa consiguiendo un mejor efecto terapéutico y reduciendo así los efectos secundarios indeseables".
Padilla ha añadido que "gracias a la mejora de los tratamientos, los pacientes con cáncer sobreviven más tiempo; sin embargo, el dolor crónico puede persistir muchos años después del diagnóstico. Disponer tecnologías que nos permitan mejorar el tratamiento de las personas con dolor oncológico es esencial para asegurar su calidad de vida, así como la de sus cuidadores y familias".
El dolor crónico, que surge por la progresión de la propia enfermedad o debido a los tratamientos y patologías asociadas, es muy frecuente en pacientes con cáncer. Se calcula que en torno al 53% de los pacientes oncológicos presentan dolor, dato que en las fases avanzadas de la enfermedad puede llegar al 62-86%.
La bomba intratecal es una de las técnicas de neuromodulación espinal que se realizan en la Unidad del Dolor del Hospital Santa Lucía y que se fundamenta en actuar sobre la médula espinal, y entre las que también se encuentran los dispositivos de Estimulación Eléctrica Medular.
Estos últimos aplican una corriente eléctrica sobre la médula espinal y se emplea, en el momento actual, en diferentes patologías que cursan con dolor crónico refractario.
Las principales indicaciones son el dolor neuropático, las lumbo-ciatalgias o cérvico-braquialgias que se mantienen incluso después de operaciones quirúrgicas de la columna, los síndromes de dolor regional complejo, los dolores viscerales como el de la pancreatitis y los dolores isquémicos tanto en la enfermedad vascular periférica, como en la angina.
La Unidad de Dolor del Complejo Hospitalario Universitario de Cartagena fue pionera en la Región de Murcia hace 20 años en el uso de técnicas complejas de neuromodulación y, desde que dispone de un quirófano diario en el Hospital Santa María del Rosell, ha podido incrementarlas para mejorar la calidad de vida de los pacientes de una manera relevante.
De entre los más de 70 procedimientos intervencionistas de la cartera de servicios de la Unidad de Dolor del CHU de Cartagena, los de mayor nivel de complejidad que pueden realizar son los implantes quirúrgicos de dispositivos para neuromodulación espinal y para estimulación de nervios periféricos.