Fotos: MP
MURCIA. Carlos Alcaraz Garfia, con apenas 20 años cumplidos el viernes y que recuperará en número 1 de la ATP este sábado, se está convirtiendo en un coleccionista de títulos y también de premios que trascienden lo que es su condición de tenista. No en vano, ya tiene en su currículo el Laureus a la mejor revelación, la Medalla de Oro de la Región, la Medalla de Honor de la Universidad de Murcia, el título de Hijo Predilecto de Murcia y el de mejor deportista murciano, éste por partida doble, entre otros.
A Carlitos le sienta bien el frac y la pajarita, como se vio en la gala de los Laureus celebrada el pasado lunes en París, aunque obviamente se siente más cómodo y es más él en pantalón corto y con una raqueta en su mano derecha.
El premio que recibió en la capital francesa fue una confirmación más del deportista en el que ha convertido este chico de El Palmar, que pasó de ser un proyecto de muy buen tenista a una figura ya más que consolidada en el circuito ATP.
Como muestra un botón. En el Pavillon Vendome, donde tuvo lugar esa gala, fue el mismo Leo Messi, ganador del Laureus al mejor deportista a nivel absoluto, el que fue a saludar a Alcaraz cuando el futbolista argentino, estrella mundial desde hace más de una década, es el que acostumbra a que se le acerquen para estrechar su mano, pedirle un autógrafo o hacerse una foto con él.
Queda claro que la fama que va adquiriendo el murciano no cesa y ya son muchísimas las imágenes en las que se les ve con famosos de distintos campos, como le es también él ya a estas alturas de su meteórica carrera.
Los méritos contraídos por el palmareño en las pistas de todo el mundo tienen su continuidad fuera de ellas y a los diez títulos ATP que lleva conseguidos -mención especial para el Abierto de Estados Unidos, que por ahora es su único Grand Slam-, se unen otros en una lista cada vez más larga de distinciones.
Ese premio en los Laureus, que son como los Oscar del deporte, es el último que recibió aunque ya este domingo se le entregará otro, el de Hijo Predilecto de Murcia, que concede el Ayuntamiento de Murcia y tendría que recibir en el acto que tendrá lugar a las siete y media de la tarde en el Teatro Circo. Alcaraz no acudirá a recogerlo porque estará en Roma, donde este sábado debutará en el Masters 1.000 que se disputa en el Foro Itálico y en el que partirá directamente desde la segunda ronda enfrentándose al ganador del duelo entre Albert Ramos y el italiano Francesco Passaro.
Antes, Carlos Alcaraz fue condecorado con la Medalla de Oro de la Región, la más alta distinción que concede la Comunidad Autónoma. El tenista la recibió el pasado año cuando tenía 19 y se convirtió en la persona más joven en obtener ese reconocimiento.
Además, en las dos últimas ediciones de los Premios al Mérito Deportivo de la Región, galardones que también promueve la Comunidad y son votados por los miembros de la Asociación de la Prensa Deportiva de la Región de Murcia (APDRM), obtuvo el galardón de mejor deportista, en en 2021 compartido con el atleta Mohamed Katir y el motociclista Pedro Acosta y en 2022 ya en solitario. Previamente, en 2017, fue elegido mejor deportista joven cuando apenas tenía 14 años.
Otros Laureles, estos de aquí, los que concede el Colegio Oficial de Periodistas de la Región de Murcia, también reconocieron en la categoría de deportes a Alcaraz en su edición número 60.
Sin duda que la repercusión del que hoy por hoy es el mejor embajador de su tierra lo es en ella todavía mayor y por ello no extraña que vaya a dar nombre a instalaciones deportivas como las del futuro complejo tenístico de El Palmar, donde tiene su casa, y a las del polideportivo de Los Urrutias, donde pasó los veranos con su familia desde que era un crío.
Además de todos esos premios y algunos más figuran en el palmarés de la sensación del mundo de la raqueta otros propios de la Asociación de Tenistas Profesionales como el de mejor jugador joven en 2020 y el de la mayor progresión en 2022.
El objetivo del murciano es que este 2023 sea todavía mejor que el anterior y va camino de lograrlo pues con más de media temporada por delante ya conquistó cuatro trofeos y en el horizonte asoma Roland Garros, el segundo Grand Slam del curso, después de que no pudiera disputar el primero, el Abierto de Australia, por lesión.
Sin duda que lo que ocurra este año en París, a priori con el mallorquín Rafa Nadal y el serbio Novak Djokovic como grandes rivales a batir, centrará la atención y Carlos Alcaraz Garfia aspira a empezar a triunfar en el territorio dominado con tanta superioridad y desde hace una década y media por Nadal, uno de sus ídolos.