Canales del Taibilla invierte 1,6 millones en nuevos tubos de suministro a Los Alcázares y San Javier

MURCIA. La Mancomunidad de los Canales del Taibilla ha iniciado la renovación de parte del ramal de Los Alcázares, unas obras cuya inversión asciende a 1.668.182.81 euros y que supondrá una mejora notable de la calidad del suministro de agua a los habitantes de los municipios de Los Alcázares y San Javier.

“Con la renovación de este tramo se va a dotar al sistema de abastecimiento de la zona de una conducción moderna y con sección suficiente para un suministro de calidad que beneficiará a 40.000 habitantes en invierno y a los 100.000 que residen en estos municipios durante los meses de verano al eliminar las roturas que se producen en la tubería antigua y dotarse de una capacidad suficiente para crecimientos futuros de población”, destaca la presidenta de la Mancomunidad, Francisca Baraza.

Las obras consisten en la renovación de un tramo de 1,5 kilómetros de conducción del ramal de Los Alcázares, integrado en la red del Mirador, entre la arqueta de Los López y la rotonda del Retiro, ubicados en San Javier. De esta forma, las dos tuberías actuales de diámetros 300 y 500 milímetros de fibrocemento, ambas muy antiguas, serán renovadas por una tubería nueva de diámetro 700 mm y de fundición dúctil.

La red de El Mirador es la infraestructura principal de suministro a los municipios de Los Alcázares, San Javier, San Pedro del Pinatar y parte de Cartagena, y se inicia en el depósito de El Mirador, que es alimentado por el Nuevo Canal de Cartagena.

Esta conducción tiene además la particularidad de suministrar directamente a los municipios, puesto que el territorio de los mismos es plano y no es posible disponer de depósitos de reserva en zona altas, siendo la razón por la que es necesario contar con diámetros considerables para poder alimentar con suficiente presión las demandas en las horas punta del servicio.

“Diversos tramos de esta infraestructura están aún formados por tuberías de fibrocemento, que por su antigüedad y deterioro están provocando roturas frecuentes, con las implicaciones de pérdida de agua e interrupción del servicio. Estas deficiencias se verán solventadas en el tramo en cuestión con la nueva instalación, al tratarse de una conducción muy resistente”, explica María del Mar Reventós, jefa de Proyectos y Obras de la Mancomunidad.

Las obras comenzaron el pasado 18 de octubre y tienen un plazo de ejecución de seis meses.