MADRID (EP). La vicepresidenta de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño, ha reconocido este miércoles en el Pleno del Congreso que "la situación es muy difícil" y por ello ha dicho ser "más prudente" que el Banco de España en algunos de los elementos que ha publicado" en la revisión a la baja de sus previsiones de crecimiento.
Concretamente, el organismo supervisor ha rebajado sus previsiones de crecimiento del PIB del 5,4% al 4,5% para este año --el Gobierno todavía proyecta un crecimiento del 7%--, con una inflación media al 7,5%, y un alza del PIB del 3,9% al 2,9% el año siguiente.
En todo caso, la vicepresidenta primera ha reivindicado durante la sesión de control al Gobierno en el Congreso que aun así esa previsión de crecimiento es "prácticamente el doble" a la prevista para la media de la Unión Europea.
Durante la sesión plenaria, el diputado del PP Mario Garcés ha acusado a Calviño de llevar a España, "asistida artificialmente por el Banco Central Europeo", a una situación de "precolapso", con un aumento del gasto público de 75.000 millones, una deuda 256.000 millones mayor y una inflación al 9,8%, ha dicho, reprochando además una "mayor presión fiscal".
Un escenario de "escasez, déficit e inflación" que revive, ha dicho, los "peores fantasmas de finales de los años 80", frente al cual ve a Calviño y su discurso como "la síntesis perfecta de la impotencia y de la prepotencia". "Eso no es ni Putin ni Franco. Acabarán fuera del Gobierno", le ha espetado.
"Me parece asombroso que se atreva a hablar de temas fiscales", ha replicado la titular de Economía, reivindicando una reducción de la deuda y déficit un año después de la pandemia, rebajando incluso el objetivo de déficit, y "después de asumir el coste del 'banco malo' creado bajo un Gobierno del PP".
Por ello, ha invitado a Garcés y a sus compañeros de bancada a "salir de ese bucle destructivo", en el que les ve "con elementos de parálisis", sin plantear "propuestas constructivas". "Tenemos que actuar y salir adelante juntos", ha dicho.
Durante la sesión de control, Calviño también ha enfrentado preguntas de Vox y Ciudadanos, que le han exigido, entre otras medidas, ajustar los tramos del IRPF a la evolución de la inflación para evitar que las subidas de sueldo para compensar el incremento de precios no impliquen una mayor carga tributaria.
Una petición no contestada por la vicepresidenta económica, que primero ha señalado cómo otros países europeos presentan mayores índices de inflación --Países Bajos al 11,9%, Letonia al 14,8% y Lituania al 15,6%, ha dicho-- y después ha puesto en valor las medidas adoptadas por el Gobierno en su plan de choque, con medidas a corto y medio plazo, para intentar "alcanzar cuanto antes el pico de la inflación e iniciar la senda descendente".
Sin embargo, el portavoz adjunto de Cs Edmundo Bal ha dicho que hasta ahora el Gobierno se ha limitado a "poner parches", pues ve "poco ambiciosas" las medidas aprobadas, que cree que en pocos días "van a ser insuficientes" y quedarse "muy muy viejas", reclamándole mayores rebajas de impuestos y apostar por la energía nuclear que, ha asegurado, es "segura y barata".
Por su parte, el portavoz de Vox, Iván Espinosa de los Monteros, que ha cifrado en 4.100 millones el aumento de la recaudación por no ajustar los tramos en el IRPF, ha acusado al Gobierno de utilizar como "estrategia de marketing" la pandemia, el fantasma del franquismo y la ultraderecha y ahora la invasión de Rusia. Asimismo, ha replicado a Calviño que esos países sí tienen mayor inflación, pero mayor crecimiento, pues ve el riesgo de un estancamiento en España.
En su réplica, Calviño ha reivindicado que las medidas de urgencia, incluido el intento de desacoplar el alza del gas del mercado mayorista, van dirigidas a combatir el alza de precios, pues es el principal factor que lo explica y la mayor consecuencia económica de la guerra.
Asimismo, ha replicado a Espinosa que, lejos de estancarse, el crecimiento en España y su previsión es "más fuerte que la de grandes estados miembros de la UE, pese a la situación tan dura" a la que se enfrenta el país, y ante Bal ha destacado las medidas para acelerar los proyectos de energía renovable y almacenamiento.
"Si la nuclear es su única propuesta, ahí no nos vamos a encontrar", ha dicho, tras considerar que su apuesta "no va a reducir el precio en el corto plazo" ni tampoco cree aumente la "sostenibilidad ni autonomía estratégica a medio plazo". También le ha afeado que no ponga en valor la reforma laboral que Cs apoyó, tras registrar España 500.000 afiliados más que antes de la pandemia y ahora la contratación indefinida haya escalado al 30% de todos los nuevos contratos.