VALÈNCIA (EFE). La transición a una energía descarbonizada en la Unión Europea tiene que incluir una parte de energía nuclear para que se puedan cumplir los objetivos y eso implica una inversión de medio billón de euros en nuevos reactores atómicos de aquí a 2050, según el comisario europeo del Mercado Interior, Thierry Breton.
Eso significa dedicar unos 20.000 millones de euros anuales para los reactores de nueva generación, que se añadirán a los 50.000 millones necesarios de aquí a 2030 para poder mantener en funcionamiento las centrales nucleares actuales, explica el comisario francés en una entrevista publicada este domingo por el diario Le Journal du Dimanche.
Breton defiende con ese argumento la polémica propuesta del Ejecutivo comunitario de integrar la nuclear en su taxonomía de las llamadas energías "verdes", que es una forma de favorecer la llegada de capitales para ese tipo de proyectos en condiciones favorables.
En línea con la posición del presidente francés, Emmanuel Macron, que ha anunciado su intención de lanzar la construcción de nuevos reactores para renovar el parque actual que genera el 70 % de la electricidad del país, el comisario reconoce que él siempre ha apoyado la inclusión de la nuclear en esa taxonomía.
La razón es que a su parecer la nuclear "es uno de los vectores de la transición energética y por eso no se podría excluir de la taxonomía".
Teniendo en cuenta el proceso de transición en marcha y la situación del parque de centrales nucleares actual, dice que los expertos estiman que el peso de la nuclear pasaría a menos del 15 % para 2050.
Pero como las necesidades en electricidad van a aumentar, Breton insiste en que habrá que aumentar la producción de energía nuclear, sobre todo teniendo en cuenta que algunas de las centrales más antiguas habrán de cerrar en los últimos años.
Por eso repite que "incluir la nuclear en la taxonomía es crucial para permitir al sector atraer todos los capitales que necesitará", ya que prevé "una carrera" para captar inversiones por parte de las diversas fuentes energéticas.
A ese respecto, señala que harán falta 65.000 millones de euros anuales para las energías renovables y a eso habrá que añadir 45.000 millones de euros anuales para dotarse de infraestructuras de redes.
Francia ha sido uno de los países que más ha presionado para integrar la nuclear en la taxonomía europea de las energías verdes, algo a lo que se oponen Alemania, Austria o España, entre otros.
Breton recuerda que los estados son soberanos a la hora de elegir a qué energías recurren y la "responsabilidad colectiva" es centrarse en los medios que hay que desplegar en toda la UE para alcanzar el objetivo de cero emisiones netas de dióxido de carbono para 2050.
Un objetivo para el que -subraya- la energía nuclear tiene "un papel fundamental" para alcanzar la neutralidad en carbono para mediados de siglo.