MURCIA. El récord en el precio de la luz ya rompe todas las métricas con una escalada tal que casi cuesta recordar donde se encontraba por estas mismas fechas hace tan solo un año. No obstante, este nuevo máximo histórico ya deja presente que la escalada en el coste de la electricidad es una tendencia que se va a mantener en los próximos meses, pues la incidencia de la invasión rusa de Ucrania va a quedar patente en las facturas pese a que no nos encontramos en una época de especial gasto. Ante esta situación, las empresas de la Región destinadas a la instalación de placas solares están comenzado a recibir un aluvión de consultas de particulares y empresas que buscan bajar como sea el coste de la energía.
Ya en los últimos meses se ha consolidado el autoconsumo fotovoltaico como alternativa a la creciente factura de la electricidad, una tendencia que se ha visto multiplicada en las últimas semanas ante el temor de que esta nueva subida se convierta en exponencial: "Estamos duplicando, y casi triplicando el número de pedidos en las últimas semanas. Tanto de clientes residenciales como industriales", explica Ginés Ángel García, CEO de Konery, a Murcia Plaza.
Y es que al miedo a la crisis energética habría que sumar otros factores de importancia, como una mayor facilidad para amortizar la inversión. Según las cuentas de la empresa murciana, solo se necesitarían 3 años para compensar el gasto de una instalación de 100 kilovatios, cifrado en unos 80.000 euros. Por su parte, las placas fotovoltaicas son más complicadas de rentabilizar, pues se requiere del doble de tiempo para alcanzar el beneficio, según calculó Selectra en 2021. Ahora el coste se encuentra incluso por encima de lo que estaba entonces.
En cualquier caso, lo cierto es que contar con unos paneles solares para autoconsumo equivale a fomentar la independencia del mercado eléctrico, lo que en estos momentos supone un gran ahorro para el consumidor. En consecuencia, las solicitudes no solo han comenzado a multiplicarse, sino que comienzan a incluir un componente de urgencia para comenzar a reducir costes cuanto antes.
Otro cambio en el sector reside en la pérdida de importancia de las subvenciones a la hora de lanzarse a realizar una instalación: "Ya hemos superado la fase en la que el consumo fotovoltaico dependía de las subvenciones, ahora ha quedado más en segundo plano. La gente sigue apostando por las renovables aunque no reciba estas ayudas", incide García.
No obstante, este incremento no se ha dado tan solo entre las empresas de la Región de Murcia, sino que en todo el mundo se está siguiendo la misma tendencia de ahorro energético. En consecuencia, el índice de referencia para las compañías destinadas a las renovables -el S&P Global Clean Energy Index- muestra ya un crecimiento del 5,5% en los últimos días pese al mal resultado que están teniendo otras compañías en bolsa como consecuencia del conflicto global que nace por la invasión de Ucrania.
Ya el presidente de la Asociación de Empresas de Energías Renovables y Ahorro energético de Murcia (Aremur), Francisco Espín, apuntaba al comienzo del conflicto de Ucrania que las sanciones acabarían por repercutir directamente en el precio de la luz, y que cambiar el modelo energético hacia la autosuficiencia era la única forma de protegernos ante esta amenaza.
"Vamos a pasar de instalaciones de centrales de generación ubicadas en las afueras de la ciudad que suministran energía en un sentido a un modelo descentralizado donde la ciudadanía vamos a formar parte del sistema. Es un proceso de empoderamiento. Todo ciudadano tiene derecho a consumir, producir y compartir la energía. De hecho, si estuviéramos ya en ese punto no tendríamos el problema que tenemos con el posible corte suministro del gas de Rusia hacia Europa", compartía en conversaciones con Murcia Plaza.