BRUSELAS. “Puede llamarle como quiera, pero son bonos lo que vamos a hacer para el plan de recuperación en torno a la estrategia monetaria del euro”, anunciaba el comisario Paolo Gentiloni en rueda de prensa. La Comisión Europea ha presentado una nueva estrategia para estimular la apertura y resistencia del sistema económico y financiero de la Unión Europea (UE) en los próximos años en torno al euro. La clave está en la emisión en euros de bonos de alta calidad, en el marco del plan de recuperación EU Next Generation, dando liquidez al mercado de capitales de la UE en los próximos años.
Esta estrategia tiene como objetivo permitir que Europa desempeñe un papel de liderazgo en la gobernanza económica mundial, al tiempo que protege a la UE de prácticas injustas y abusivas. “Sí, ‘the name is bond, European bond”. El nombre es bono, bono europeo. Con esta broma terminaba el comisario Paolo Gentiloni la presentación ante los periodistas, emulando la famosa frase del personaje de película James Bond.
El objetivo es hacer del euro la moneda internacional de referencia, de ahí que estos bonos tendrían un muy largo plazo. “Y durarán por mucho tiempo, tenemos que concentrarnos en el éxito de esta operación porque, si funciona, puede ser un buen ejemplo para el futuro”, explicó el comisario al presentar la nueva estrategia. Ello estaría en línea con la ambición de la presidenta Ursula von der Leyen de crear una “Comisión geopolítica”, ya anunciada en mayo de 2020 con la Comunicación titulada “El momento de Europa: reparar y prepararse para la próxima generación”.
Precisamente, el lunes aparecía publicado artículo en los periódicos Handelsblatt y The Independent, firmado por el financiero George Soros, que señala esta vía. En él, Soros pedía a todos los países de la UE “que puedan emitir bonos perpetuos”, como un medio para pagar los costes de la lucha contra la covid-19. Y explicaba que "éste es el momento de emitir bonos perpetuos”, señalando directamente al Reino Unido y a los "cinco frugales" de Europa -Austria, Dinamarca, Finlandia, los Países Bajos y Suecia- porque “serían los principales candidatos para recaudar fondos de esta manera”.
En su artículo, Soros recuerda que “los bonos perpetuos, que se utilizaron para financiar las guerras napoleónicas en Gran Bretaña, son bonos que nunca tienen que reembolsarse, sólo se debe cubrir el interés anual”. En este sentido, el enfoque de la Comisión va dirigido a “promover un papel internacional más fuerte del euro llegando a socios de terceros países para promover su uso, apoyando el desarrollo de instrumentos y índices de referencia denominados en euros y promoviendo su condición de moneda de referencia internacional en los sectores de la energía y las materias primas”.
La propuesta de la Comisión a los Estados miembros se basa en que “la emisión de bonos denominados en euros de alta calidad en el marco del plan EU Next Generation agregará liquidez a los mercados de capitales de la UE y hará al euro más atractivo para los inversores”. La promoción de las finanzas sostenibles también es una oportunidad para convertir los mercados financieros de la UE en un centro global de "finanzas verdes", reforzando el euro como moneda por defecto para los productos financieros sostenibles.
En este contexto, la Comisión trabajará para promover el uso de bonos verdes como herramientas para la financiación de las inversiones energéticas necesarias para alcanzar los objetivos energéticos y climáticos de 2030, que serán un 30% de los bonos totales. La Comisión también buscará posibilidades de ampliar el papel del sistema de comercio de derechos de emisión de la UE (RCDE) para maximizar su resultado medioambiental y apoyar la actividad comercial del RCDE en la UE. Además de todo esto, la Comisión también seguirá apoyando el trabajo del Banco Central Europeo (BCE) sobre una posible introducción de un euro digital, como complemento del efectivo.
Este año, la Comisión desarrollará una base de datos, el “Repositorio de intercambio de información sobre sanciones”, para garantizar la presentación de informes y el intercambio de información efectivos entre los Estados miembros y la Comisión sobre la aplicación y ejecución de las sanciones. La Comisión también se asegurará de que los fondos de la UE proporcionados a terceros países y a organizaciones internacionales no se utilicen en violación de las sanciones de la UE.
La nueva estrategia se basa en la Comunicación de 2018 sobre el papel internacional del euro, que tenía un fuerte enfoque en el fortalecimiento y la profundización de la Unión Económica y Monetaria (UEM). El comisario y vicepresidente de la Comision, Valdis Dombrovskis, declaró que “la UE debería consolidar su posición internacional en términos económicos y financieros. Esta estrategia establece formas clave de hacerlo, en particular impulsando el uso global de la moneda común de la UE: el euro”.
Por su parte, Mairead McGuinness, comisaria de estabilidad financiera y la Unión de Mercados de Capitales, defendió que “la economía y el mercado financiero de la UE deben seguir siendo atractivos para los inversores internacionales”. Mientras que Paolo Gentiloni, comisario de economía, defendió “el fortalecimiento del papel internacional del euro para proteger nuestra economía de las crisis cambiarias y reducir la dependencia de otras monedas”.
La presentación de la nueva estrategia tuvo lugar una vez finalizada la reunión de ministros de Economía y finanzas de la UE, el llamado Ecofin, en el que varios países anunciaron que ya habían presentado algunos proyectos par acceder al fondo del Plan de recuperación y resiliencia post covid. Estos planes se debatirán a finales de febrero en el Ecofin y en el Parlamento, una vez estén aprobados los Reglamentos de los nuevos instrumentos financieros. También se comentó que existe un tanto por ciento de prefinanciación, para que los Estados puedan tener acceso a los fondos en espera de que se aprueben sus planes nacionales.
Estos planes de recuperación están en linea con las prioridades de los fondos EU Next Generation: un 20% para la digitalización y un 30% para el cambio climático. En algunos casos, la Comisión está pidiendo un revisión ya que “necesitan algún trabajo y definir los objetivos de forma más precisa”, explicaron durante la rueda de prensa del Ecofin. El motivo, señaló el comisario Dombrovskis, “es hay que estar seguro de que el dinero se utiliza para los criterios presentados dentro de las prioridades europeas”.
El comisario, a preguntas de los periodistas, confirmó que la UE iba a comenzar las negociaciones con la Administración Biden para suspender los embargos y las sanciones impositivas por el “affaire” Boeing-Airbus, que ha gravado los productos agrícolas europeos. También entran dentro del paquete las tarifas del aluminio.