MURCIA. El casino de Espinardo recibe al fin buenas noticias tras varios meses de incertidumbre acerca de su mantenimiento. La Junta de Gobierno del Ayuntamiento de Murcia ha aprobado, con la colaboración de los socios del Casino de Espinardo, el acuerdo para la cesión de este histórico inmueble en el que se lleva meses trabajando.
De esta forma, el Casino de Espinardo recibirá un nuevo impulso con el que se consolidará como epicentro de la vida cultural y dinamizador de este barrio, haciendo honor al uso con el que se concibió cuando fue fundado en 1916 por exportadores del pimentón.
Esta cesion permitirá recuperar uno de sus principales elementos patrimoniales de Espinardo, al que se dotará de uso y actividades para disfrute de los vecinos.
Una vez formalizada la cesión, el Consistorio acometerá, en una primera fase, labores de rehabilitación en el salón principal, dotando a este espacio singular de un uso cultural y un lugar donde realizar exposiciones.
El centenario edificio constituye un símbolo para Espinardo y une a su raigambre histórica, un importante componente social y sentimental, como punto común de encuentro y recuerdo de todos sus vecinos.
A este fin, la Concejalía de Cultura e Identidad impartirá en este centro talleres y cursos, dotándolo de esta forma de una actividad similar a la que se desarrolla en otros centros culturales del municipio, con eventos abiertos a la ciudadanía y su participación.
De esta forma, se logra que Espinardo pueda disponer de una intensa actividad cultural, que se verá reforzada con la puesta en marcha del futuro centro cultural.
A las obras en el salón principal, se unirán los trabajos de accesibilidad del inmueble, adaptando de esta forma este inmuble, garantizando así la accesibilidad universal. Estos trabajos se realizarán de forma previa a la rehabilitación completa del edificio.
Este uso será compatible con el de los socios del Casino, custodios del edificio desde hace más de un siglo y que conforman una entidad histórica fuertemente arraigada en la localidad. Por ello, se ha acordado con ellos una cesión de uso de diez años prorrogables, en los que contarán con espacios de reunión y zonas para continuar desarrollando sus actividades, al tiempo que se logra recuperar y poner en valor el inmueble.