MURCIA. El hospital Virgen de la Arrixaca de Murcia avanza en las obras de ampliación del Servicio de Medicina Nuclear para la instalación de un segundo PET-TAC digital, "que permitirá aumentar el número de pacientes atendidos y la calidad de servicios ofrecidos", según ha indicado el consejero de Salud, Juan José Pedreño, durante su visita a este servicio.
La tomografía por emisión de positrones posibilita la obtención de imágenes y evaluar la funcionalidad de tejidos y órganos inyectando pequeñas cantidades de radiofármacos.
Este servicio está dirigido exclusivamente al diagnóstico y seguimiento en la respuesta de los tratamientos, mayoritariamente tumorales y también para el diagnóstico de demencias y otras afecciones neurológicas, estudios de funcionalidad cardiaca o procesos infecciosos-inflamatorios, tanto en población adulta como pediátrica.
La tecnología digital del equipo PET-TAC de última generación incorpora avances que ofrecen una mejor calidad de imagen y, por tanto, diagnósticos más precisos, incluso en fases más tempranas y que redundan en una mejor elección del tratamiento y seguimiento de la respuesta, y cambios en el manejo, si fuera necesario, lo que se ha dado en denominar 'medicina personalizada'.
También supone una disminución de la dosis requerida, con mayor radioprotección para el paciente y los profesionales y menos tiempo para la realización de las pruebas, por lo que no solo aumenta el número de pacientes atendidos en cada turno, sino también la posibilidad de realizar estudios más complejos o con mayor demanda de tiempo en el equipo, como es el caso de proyectos de investigación u otros radiofármacos.
En la actualidad, el Servicio de Medicina Nuclear del hospital Virgen de la Arrixaca realiza unos 5.520 estudios PET-TAC al año. Con la instalación de un segundo PET con tecnología digital se pretende rebajar las listas de espera de pacientes oncológicos, la demora en exploraciones urgentes de pacientes ingresados en las distintas áreas de las que son referencia, y mejorar la cobertura y retraso de las exploraciones no oncológicas.
El segundo PET está financiado por los fondos europeos del Plan de Inversiones en Equipos de Alta Tecnología (INVEAT) del Sistema Nacional de Salud. El SMS financia la obra y la instalación del PET, que estará finalizada en el verano de 2023 con una inversión total de 643.000 euros. A ello hay que sumar la instalación del equipo, que ronda los 120.000 euros.
El servicio de medicina nuclear de la Arrixaca da servicio a la propia Área I de salud y a las áreas IV, V, VI, VII y IX.
La ubicación en Murcia de un ciclotrón supone una gran ventaja, en especial para la atención de los pacientes oncológicos. Su función es la producción de radiofármacos, sustancias líquidas radioactivas que sirven para el diagnóstico y terapia de distintas afecciones. En el ciclotrón, moléculas estables no radioactivas se bombardean de partículas fuertemente energéticas, lo que da lugar a un radiofármaco.
El radiofármaco se inyecta al paciente en el PET y, según la distribución del medicamento visualizada por imágenes tomográficas, es posible mapear la alteración fisiológica. Los radiofármacos suponen gran especificidad y eficiencia en el diagnóstico y ajuste del tratamiento, y mayores tasas de éxito.
En el ciclotrón murciano trabajan trece profesionales entre farmacéuticos, ingenieros biólogos, químicos y personal técnico, se producen tres radiofármacos para el diagnóstico: Gluscan y Cholscan, para el diagnóstico oncológico; y Dopaview, para el diagnóstico del Párkinson.
Debido a la caducidad del producto, entre diez y doce horas, la distancia es un factor limitante para su distribución y uso, por lo que la producción en Murcia de radiofármacos supone una clara ventaja para los pacientes. Desde el ciclotrón situado en las dependencias de la Arrixaca se sirve, además, al hospital Santa Lucía, a la Comunidad Valenciana, a Andalucía, Madrid y, de forma puntual, a Cataluña y Aragón.
Como lugar productor de radiofármacos está autorizado por la Agencia Española del Medicamento (AEMPS) y por el Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), y sometido a inspecciones anuales que aseguran su correcto funcionamiento.