Murcianos votando el pasado 10-N. Foto: ABEL F. ROSMURCIA. Las últimas elecciones generales generaron un reguero de opiniones a cuenta de los resultados. El foco se dirigió sobre todo en la victoria de Vox. ¿A qué se debió su histórico triunfo en las urnas? ¿Cuáles fueron los motivos que llevaron a 200.000 murcianos a depositar su voto en la formación de Santiago Abascal? Por el momento, el CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) publicó este jueves su primer barómetro postelectoral, que indaga en el comportamiento de los electores en los comicios del pasado 10 de noviembre. Sus resultados se han detallado por comunidades. Y una de las conclusiones es clara: ni el devenir político de Cataluña ni especialmente la exhumación del dictador Francisco Franco resultaron decisivos en el voto de los murcianos. Este planteamiento se opone al análisis de muchos politólogos, que consideran que el sentimiento nacional y la situación el procés influyen en los votantes murcianos.
En concreto, el 91% de los murcianos consultados por el CIS asevera que no influyó en su decisión el traslado de los restos mortales de Franco. Además, el 72,6% de los murcianos sostiene que la actualidad catalana y su espiral de noticias al hilo del procés no tuvo ninguna influencia. El sondeo ha recopilado la opinión de 142 murcianos sobre una muestra total de 4.800 personas en todo el país. Las preguntas se plantearon entre el 29 de noviembre y el 19 de diciembre. El error muestral se encuentra en una horquilla del 7% y el 10% en el caso de Murcia.
La encuesta también recoge otros aspectos importantes de las elecciones. Por ejemplo, el barómetro pregunta por el ganador del debate televisivo, que enfrentó a los cinco aspirantes a la Presidencia. El vencedor para los murcianos fue Pablo Iglesias, seguido de Santiago Abascal. Aquel encuentro fue el único cuerpo a cuerpo que protagonizaron los candidatos y el nombre de Murcia sonó más que nunca, con hasta siete menciones. Sin embargo, su trascendencia para el voto también fue nula, ya que solamente el 5% cambió la papeleta a tenor de las intervenciones del debate.
El 10-N se convirtió en la segunda cita electoral con más abstención de la historia de los comicios generales en la Región, sólo superada por la convocatoria de junio de 2016, que ganó Mariano Rajoy. Unos 308.638 electores se quedaron en casa, lo que dejó el dato de la participación electoral por debajo del 70% (69,99%). De todos ellos, el 78% afirmó que no acudió a las urnas porque no quiso, frente a un 22% que dice que no pudo votar. La mayoría de ellos lo tenía decidido desde hace tiempo, aunque otra gran parte admite que nunca quiere ir votar. Los principales motivos: no ven ninguna alternativa que les satisfaga y están hartos de la política, según recoge la encuesta.
En cambio, quienes ejercieron el derecho al sufragio lo hicieron por convicción y optaron por una determinada candidatura porque es el partido que mejor representa sus ideas, por encima del candidato o por su tradicional preferencia de voto. Concretamente, el 42% reconoce que vota según lo que más le convenza frente a los que votan siempre por el mismo partido (36%). Se trata de un voto que tenían decidido desde bastante tiempo. Y pocos se lamentan de su elección: el 80% de los murcianos asegura que habría votado lo mismo si hubiera sabido los resultados definitivos.
Y eso que la campaña, en la Región, fue seguida con poco interés o ninguno por el 70% de los murcianos. No en vano, el 65% de los consultados señala que no le interesa nada o poco la política. ¿Cómo se siguió la carrera electoral? El 76% de los murcianos consumió información televisiva para ponerse al día en la campaña. Las redes sociales fueron la segunda vía para acceder a la información, con un 23%, mientras que la prensa digital aparece en tercer lugar (18%), por delante de la radio (15%) y la prensa de papel (6,8%). Facebook es la red social preferida por los murcianos.
El 80% de los murcianos cree en la democracia, pero el 15% opina que en algunas circunstancias un gobierno autoritario es preferible a un sistema democrático. Es uno de los datos más sorprendentes. El 73,6% piensa que la situación política es mala o muy mala en España.
Para los murcianos, el principal problema de España es el paro. El segundo son los políticos y los partidos. Y el tercero, los problemas de índole económica. El 40% de los murcianos ve la situación económica del país como regular y el 52,1% la ve mal o muy mala. Es decir, sólo el 6% la ve buena. Y sólo uno de cada diez cree que la situación económica mejorará el año que viene. El resto están divididos entre quienes creen que siguen igual o peor.
