MURCIA. El monumento más emblemático de toda la ciudad de Murcia se encuentra amenazado por el desgaste del tiempo. En específico, la acción del agua de la lluvia y de las palomas ha ido provocando un deterioro lento pero palpable en la fachada de la Catedral, lo que ha provocado varios desprendimientos. En consecuencia, este lunes se ha presentado el proyecto de restauración que capitaneará el arquitecto Juan de Dios de la Hoz.
En específico, se necesitará un mínimo de 10 meses y un presupuesto de 1,2 millones de euros para rehabilitar la fachada principal de este edificio tan representativo del centro de Murcia.
La intervención que propone el Obispado de Cartagena consiste en la protección de todos y cada uno de los elementos que componen la fachada, ya sean escultóricos o arquitectónicos. Para ello se incluye la limpieza general, la reparación y protección de las cornisas; la aplicación de consolidantes de agua de cal; la restauración de elementos deteriorados; la reparación de balaustradas; y la limpieza y protección de las vidrieras. Se han incluido también algunas instalaciones de iluminación, además de otras para facilitar las tareas de mantenimiento futuro.
Asimismo, se incidirá especialmente en los dos grandes problemas que han ido perjudicando la Catedral a través del tiempo. Por su parte, la agresión del agua se produce a través de algunas zonas muy localizadas de la fachada, en las que este elemento va deteriorando la piedra al descender, de forma que esta se va disgregando poco a poco y termina por provocar el desprendimiento de pequeños fragmentos. Para solucionar este problema, se incrementarán los sistemas de evacuación de agua mediante unas cornisas de zinc.
En cuanto a la acción de las palomas y del desgaste que provocan sus excrementos, el arquitecto ha asegurado que conseguirá eliminar el anidamiento en este emblemático monumento. Para evitar la presencia de este animal, se utilizarán cuatro sistemas distintos según las necesidades de cada zona: trampas, redes, pinchos, y un sistema electroestático: "el posado es más difícil porque se tendría que proteger cada centímetro y eso sería imposible", concluye el arquitecto.
"Se trata de un bien patrimonial extraordinario, cuyo estado no puede considerarse de gravedad, aunque, como todos los inmuebles histórico-artísticos, requieren de una conservación muy especializada y costosa económicamente", ha explicado Juan de Dios, que encabeza un equipo formado por más de 20 profesionales especializados en diferentes materias.
Por otro lado, al ser un monumento tan característico de Murcia el Obispado de Cartagena ha querido hacer ofrecer a los habitantes de la ciudad la posibilidad de admirar de cerca los trabajos de restauración. Para ello, se colocará un doble andamio que permitirá la visita durante el transcurso de las obras sin interferir en ellas.
Esta iniciativa tendrá como título 'Los secretos de la fachada', y permitirá el acceso previa petición hasta los principales elementos del imafronte. Eso sí, este acceso se producirá en visitas guiadas con aforo reducido organizadas por el Museo Catedralicio.
Este proyecto de restauración viene precedido de un trabajo previo de estudio de las condiciones en las que se encuentra la fachada de la Catedral en estos momentos. También capitaneado por Juan de Dios, se realizó en mayo de este 2021 un escaneado láser que permitió conocer el estado de las piedras para averiguar cuál sería el tratamiento más adecuado para ellas.
En el estudio previo se han encontrado similitudes de los fragmentos analizados con fragmentos de cuatro canteras murcianas, ya cerradas: Cantera de Mayayo, cantera de Los Garres, cantera de Cuello de Tinajas y cantera de El Partidor en Abanilla. "Estamos 100 % seguros de que se extrajo piedra de esas canteras para la construcción del imafronte -ha subrayado el arquitecto- y, por tanto, si es posible, intentaremos extraer uno o dos bloques de esas canteras para poder hacer algunas pequeñas reposiciones de los elementos faltantes".
Finalizado el proyecto, el siguiente paso es presentarlo a la Dirección General de Bienes Culturales y al Ayuntamiento de Murcia para obtener el permiso y la licencia para el inicio de las obras.
El obispo ha asegurado que, una vez finalizado el proyecto de restauración, se abre el tiempo de buscar ayudas para su financiación. Las visitas abrirán la posibilidad de que los ciudadanos puedan ayudar con el pago de la entrada (que será "muy económica"), pero también se pedirá colaboración a las administraciones públicas y a empresas.
Por su parte, Juan de Dios de la Hoz ha dado las gracias al Obispado por encomendarle este proyecto, ya que "trabajar en un edificio así es un sueño para un arquitecto", un proyecto que oscila entre "la historia, el patrimonio y el arte, y la ciencia".