CARTAGENA. La Basílica de la Caridad ha reabierto al culto tras varios años con su nave central cerrada por reformas. El templo de Cartagena celebró ayer un acto litúrgic con el canto de La Salve Grande a la Virgen y posterior misa.
Los trabajos llevados a cabo por el Santo y Real Hospital de Caridad de Cartagena han contado hasta la fecha con una inversión de 2,3 millones de euros. Y faltan por hacer obras valoradas en cerca de un millón de euros, que se centrarán en el edificio anexo de servicios, así como en la sacristía, el coro y el órgano, entre otros aspectos.
El Ayuntamiento de Cartagena ha contribuido a la restauración junto a los fieles aportando la tradicional Onza de Oro del Viernes de Dolores. La aportación municipal del año pasado fue de 50.000 euros. Mientras que la Comunidad Autónoma ha destinado medio millón de euros. El Santo y Real Hospital de Caridad sigue recaudando fondos para la causa.
La obra culminada se ha centrado en la cúpula central, así como en la del presbiterio y la de las cúpulas de las dos capillas, la de San José y la de las Ánimas. Con ello se ha actuado en el refuerzo de la estructura del techo. También se han restaurado en un taller de Málaga las 18 vidrieras de gran tamaño del templo y el rosetón. En el presbiterio se ha actuado, así como en el suelo, que se ha cambiado por uno de mármol de gran calidad, centrando los mosaicos del mismo.
Igualmente, se ha actualizado la iluminación y mejorado la acústica. Y, además, se han reparado los bancos e instalado cámaras de vídeo para retransmitir las celebraciones. A partir de ahora la Basílica volverá a celebrar misas en la nave central, así como bodas y demás celebraciones católicas. El primero de los enlaces tendrá lugar el próximo 23 de marzo.