MURCIA. Controlarán el tráfico y permitirán a la Policía Local y a los técnicos municipales tomar medidas para evitar atascos, pero no servirán para multar. Con esta premisa, el Ayuntamiento de Murcia va a instalar 854 cámaras de control en 543 cruces que llevarán directamente la información en el Centro Único de Seguimiento (CEUS), que es el corazón de 'Murcia Smart City'. Es el lugar donde se recoge la información, se procesa y donde se realiza la toma de decisiones de la ciudad. Y se pretende que estén en funcionamiento para final de año.
Este proyecto, que ya está en marcha en barrios como el Infante Juan Manuel con más de 60 cámaras ya en funcionamiento, implicará la renovación completa de todas las instalaciones existentes en 543 cruces repartidos por todo el municipio. Los objetivos fundamentales de esta actuación son la mejora del equipamiento de control y gestión del tráfico y sus comunicaciones, así como de las herramientas que se emplean para la toma de decisiones en el área de movilidad.
Y es que Murcia quiere luchar contra los tremendos atascos de tráfico que se originan cada día en muchas calles tras los cambios realizados con el plan de movilidad.
Este plan supondrá una inversión de 6,6 millones de euros, cantidad que permitirá sufragar la colocación de dispositivos de última generación que brindarán, en tiempo real, información relevante sobre vehículos, peatones, bicicletas e índices medioambientales.
Las cámaras permitirán conocer en vivo variables relacionadas con las velocidades de los vehículos que circulan por una calle, intensidades de tráfico, longitudes de cola, saturación de carriles, detección de vehículos que estén obstruyendo la vía, aparcamientos indebidos que ocupan carriles e impiden la circulación y localización de vehículos que están detenidos o en doble fila. Además, la implantación de este proyecto supondrá la instalación de más de 70.000 metros de cableado y 160 nuevos armarios de control de tráfico.
Este proyecto permitirá a Murcia disponer de la base tecnológica adecuada para el despliegue de servicios y/o tecnologías correspondientes a los nuevos modelos de movilidad, así como medir todos los parámetros y obtener los datos necesarios para conocer la demanda de los usuarios de la red urbana y optimizar la toma de decisiones.