Así es el liderazgo femenino en la empresa murciana: negociación, creatividad y visión a largo plazo

MURCIA. El tejido productivo de la Región de Murcia se ha propuesto poner todo de su parte para lograr una mayor representación de la mujer en los puestos de mayor responsabilidad. Rechazando cuotas o "imposiciones", las empresas de la Región han llegado a la conclusión de que el liderazgo femenino suma una serie de valores que resultan imprescindibles para adaptar los negocios a las necesidades actuales. 

Para definir las ventajas de esta visión del mundo empresarial y escenificar la gran oportunidad que supone aprovechar un potencial que hasta ahora no cuenta con la presencia que merece tuvo lugar este martes la I Jornada de la Cátedra de la Mujer Empresaria y Directiva impulsada por la UMU en colaboración con el Gobierno regional y el Círculo de Economía.

En ella, la directora de la cátedra, Isabel Martínez Conesa, tuvo la oportunidad de exponer que las empresas con una mayor presencia de mujeres en sus órganos de dirección son también las más innovadoras, pues significa que muestran un compromiso mayor a la hora de captar todo el talento a su alcance: "Esto enriquece la situación de la compañía y repercute en su rentabilidad", incidió.

Ahora bien, ¿qué aporta la presencia femenina en los puestos de responsabilidad? Por norma general, las mujeres se muestran más reacias a la hora de competir, tienen un mayor recelo a la hora de tomar riesgos y tienen una mayor tendencia hacia un comportamiento altruista.

Estas características, trasladadas al ámbito empresarial, generan un liderazgo menos autoritario y más democrático y participativo, fomentando la colaboración de los trabajadores en lugar de apostar por el individualismo y la ambición personal. Asimismo, destaca la inclinación hacia una consecución de objetivos a largo plazo, lo que implica una tendencia mayor hacia la negociación: "Las mujeres incentivan la cooperación, la creatividad y la empatía. Dan mas importancia a las emociones", subrayó Martínez.

Apoya esta moción uno de los participantes en la mesa redonda, Vicente Antonio Soto, director general de Fripozo, pues reconoció que el contexto actual ya no exige un estilo de liderazgo más humanista y humilde en contraposición a la firmeza y el carácter autoritario atribuido tradicionalmente al hombre: "Necesitamos más flexibilidad ante la imposición y más intuición ante la racionalidad. En despertar la gestión emocional las mujeres llevan ventaja". 

Menos tajante se muestra Encarna Ortiz, CEO del Grupo Vigilant, a la hora de alabar las ventajas del liderazgo femenino, pues aunque reconoce la importancia de estos valores también recuerda que no se deben renunciar a otros atributos más relacionados con el comportamiento masculino. "En mi profesión necesito dar órdenes tajantes y tener una visión a largo plazo", incidió.

De hecho, con la intención de acumular todos los atributos a su alcance, las empresas apuntan cada vez más hacia la suma de una mayor cantidad de perfiles distintos que aporten su propia visión empresarial, lo que no solo afecta el género, sino también a otros aspectos como la edad: "La diversidad y la inclusión son fundamentales en el modelo de liderazgo", sostuvo Juan Pablo Sanchiz, director de Recursos Humanos de Caixabank en la Región de Murcia.

Precisamente sobre la actitud de las nuevas generaciones ante el reto de la empresa versó la intervención de Almudena Abellán, CEO de Ipitec y vicepresidenta de Aje, que relató las complicaciones que supone la conciliación de los asuntos familiares con sus responsabilidades como empresaria, una balanza que hay que lograr equilibrar: "Yo quiero ser una mujer de éxito", afirmó con rotundidad.

En su caso, Juan Jesús Sánchez, director general del Grupo Disfrimur, recordó que provenía de una familia empresarial "donde las decisiones se tomaban de forma conjunta", de forma que tanto su padre como su madre aportaban su punto de vista sobre las necesidades del negocio: "El talento no es cosa de géneros", resaltó.

Pese a todo, lo que resulta innegable es que en estos momentos aún existe un déficit de mujeres en los puestos de responsabilidad, para lo que hay que emplear las conocidas como "palancas del cambio" que puedan poner a las empresarias en el lugar que les corresponde: "Hay ya un tercio de los hombres que perciben a las mujeres como iguales, estas cifras invitan a pensar que se puede alcanzar la igualdad en las organizaciones", sostiene Miriam Izquierdo, presidenta de la Fundación Woman Forward.

El acto fue inaugurado por José María Albarracín, presidente de Croem; Susana Ruíz, directora comercial de Retail de Caixabank en la Región de Murcia; e Isabel Martínez Conesa, directora de la Cátedra Mujer Empresaria y Directiva.

Tras la presentación del evento dio comienzo la mesa redonda compuesta por Encarna Ortiz, CEO del Grupo Vigilant; Vicente Antonio Soto, director general de Fripozo; Almudena Abellán, CEO de Ipitec; Juan Jesús Sánchez, director general del Grupo Disfrimur; Miriam Izquierdo, presidenta de la Fundación Woman Forward; y Juan Pablo Sanchiz, director de Recursos Humanos de Caixabank en la Región de Murcia. Por su parte, ha sido la propia Isabel Martínez quien se ha encargado de moderar esta charla.

Esta I Jornada fue clausurada por Joaquín Hernández Muñoz, presidente del Círculo de Economía; el rector de la Universidad de Murcia, José Luján; y la consejera de Política Social, Familia e Igualdad, Conchita Ruíz.