CARTAGENA. La grave falta de mantenimiento y los retrasos en la ejecución de obras en la Casa Cuartel de la Guardia Civil de Cartagena van a obligar al desalojo improvisado de decenas de guardias civiles y sus familias del edificio de la calle Ángel Bruna en que el que se sitúan viviendas y dependencias oficiales tras las inspecciones realizadas al complejo de viviendas.
"La desidia del PSOE de Sánchez que va a expulsar de sus casas de manera repentina y sin las debidas previsiones a las familias de los guardias civiles. Había dinero para invertir en el nuevo cuartel, pero el Gobierno ha sido incapaz de gestionarlo para evitar la situación de riesgo en la que está el cuartel", apuntó la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo.
"El Gobierno municipal va a poner todos los medios que están a su alcance para dar alojamiento a las familias de los guardias civiles y para que esa institución y sus efectivos puedan seguir prestando su servicio a los cartageneros. La administración central del Estado es la que está obligada a poner remedio a este problema, pero los guardias civiles de Cartagena deben saber que su ayuntamiento se pone a su disposición para ayudarles a encontrar una solución", aseguró Arroyo.
La alcaldesa teme que se haya llevado la situación al límite para ocultar este problema hasta después de las elecciones y considera que alguien debe asumir responsabilidades por esta grave falta de diligencia.
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