CARTAGENA. Arrancan las obras de construcción del interceptor de pluviales del Llano del Beal, que por importe de 300.000 euros evitará que las aguas de escorrentía procedentes de la lluvia entren al centro urbano y al colegio del Llano, y permitirá que se dirijan directamente a su cauce natural.
La Alcaldesa, Noelia Arroyo, acompañada de la vicealcaldesa, Ana Belén Castejón, han visitado esta diputación y han comprobado junto a los vecinos el comienzo de la obra, que ha sido muy demandada por estos.
El proyecto, según la alcaldesa, incluye las peticiones formuladas por los vecinos de El Llano, que pidieron una ampliación del proyecto a más calles de la localidad para resolver totalmente el problema de escorrentías en todas las calles del pueblo.
Con el proyecto, que ha sido elaborado por técnicos municipales, se quiere evitar que las aguas pluviales circulen por las calles del pueblo, por lo que se propone el encauzamiento de las mismas interceptando el caudal de lluvias aguas arriba para conducirlas directamente a la rambla oeste.
De este modo, según ha señalado la alcaldesa, "dirigiendo las aguas al cauce natural se impide que se sequen sobre el asfalto y acaben generando polvo".
La alcaldesa ha recordado que el proyecto ha chocado con diversas dificultades que lo han retrasado. “Primero, la lluvia, por defecto o por exceso. La falta de lluvia impidió tomar muestras para los análisis que nos pedía la CHS; al final, las últimas lluvias han retrasado más de un mes el inicio de los trabajos. En medio, la crisis logística y de materiales hizo que la empresa necesitase más tiempo para reunir los materiales”, ha dicho Arroyo.
Los vecinos de El Llano han mostrado su satisfacción por el inicio de los trabajos, y confían en que dé solución definitiva a las escorrentías que circulan por el pueblo cada vez que llueve. Así lo ha verbalizado la presidenta de la Junta vecinal, Carmen Soto, que ha criticado una actuación en la anterior legislatura que no evitó que el agua siguiera llegando al colegio, y que dejó el agua estancada, lo que afectaba a las viviendas circundantes.
Desde la Asociación de Vecinos y la Federación vecinal, Antonio Carrasco y Antonio Vidal, han valorado de forma positiva que se haya recogido en el proyecto las peticiones formuladas por los vecinos, mientras que el presidente de la Plataforma de afectados por los metales pesados de la Sierra Minera Cartagena-La Unión, Juan Francisco Ortuño, ha agradecido el esfuerzo realizado por el Gobierno para hacerla posible, al tratarse de una obra muy demandada desde hace años por los vecinos, y que servirá sobre todo para proteger a los niños. "Nos dieron su palabra y han cumplido", ha dicho Ortuño.