Amigos íntimos, amigos, conocidos…

MURCIA. Cuando finaliza el año muchas personas suelen hacer balance y yo acostumbro también a proponerme lo que llamo "un paquete de medidas" que -lo confieso- con los años he ido reduciendo en número y en el esfuerzo que requieren.

Renuncié hace mucho tiempo a aprender a tocar la guitarra (medida repetida durante años) y mucho después desistí definitivamente de aprender inglés. En ambos casos reconozco mis escasas aptitudes y mi poca paciencia para estos aprendizajes. El resto de medidas, algunas repetidas muchos años, se han ido cumpliendo más o menos.

"hace años que decidí trabajarme la amistad y el cuidado: trabajarme el crecer hacia dentro"

Llegados este punto, hace años que decidí trabajarme la amistad y el cuidado, trabajarme el crecer hacia dentro -por fuera llega un momento en que el cuerpo va por libre- y creo que no iba muy desencaminada. Precisamente la pandemia una de las cosas que ha puesto de manifiesto es la importancia de cuidarnos y cuidarlos: la importancia de "los otros" en general y de los amigos y amigas en particular.

Aristóteles, al hablar de amistad, distinguía tres tipos: por interés cuando ambos obtienen beneficios recíprocos, por placer cuando son amigos con los que te lo pasas bien pero no compartes intimidad y la amistad perfecta que considera la más duradera y pivota en el valor que damos a las cualidades del otro.

Hace unos años un equipo de psicólogos alemanes aplicó exhaustivamente esta teoría a la psicología actual para comprobar científicamente si sigue siendo válida. Oliver Huxhold, Nan L. Stevens y Martina Miche, después de analizar las relaciones de casi 2.000 personas de entre 40 y 85 años, concluyeron que en realidad son cuatro los tipos de amistad que existen y con lenguaje de hoy los clasificaron como: la amistad exigente (los más cercanos y no son reemplazables), la amistad independiente (solo interacciones de carácter amistoso) la amistad selectivamente adquisitiva (personas comprometidas que hacen amigos que les duran incluso desde lejos, estaría entre el primer y segundo grupo) y la amistad incondicionalmente adquisitiva (la más frecuente, la que menos lazos emocionales tiene, aglutina a toda esas personas con las simplemente nos llevamos bien sin más pretensiones).

Según los autores del estudio, conocer estas relaciones y lo que puedes esperar de cada tipo de amistad es útil para aprender a interaccionar y también para evitar expectativas que luego decepcionan.

Para los que nos interesa la política, Aristóteles también habló de la amistad política como algo "más esencial" que el poder aunque para mí la clasificación de Andreotti es insuperable: "Amigos íntimos, amigos, conocidos y… compañeros de partido".

Jamás se me ocurriría aconsejar sobre el tema pero, si hacen propósitos de Año Nuevo, quizás esté bien pensar a qué tipo de amistad convendría dedicar atención y cariño y a qué tipo vamos a tratar lo justito. Cuídense.

Rosa Peñalver Pérez. 

Docente. Jubilada.