MURCIA. La firma murciana Alvalle, propiedad desde 1999 de la multinacional norteamericana Pepsico, está ultimando su mudanza a la nueva factoría al polígono San Andrés, en Alcantarilla, junto a la autovía del Noroeste. Las líneas de producción ya están instaladas y el mayor productor de gazpacho de España está en la fase de pruebas de la nueva maquinaria.
Una vez que se formalice el traslado, Alvalle cerrará definitivamente sus instalaciones en Puente Tocinos, inauguradas en 1987; lo que puede ser el impulso definitivo al desmantelamiento del polígono Camposol, que ha quedado rodeado de viviendas estrangulando el crecimiento urbanístico de la pedanía murciana.
La obra civil de la nueva factoría ha sido realizada por una constructora murciana y la inversión realizada en el edificio y las líneas de producción ha superado los 31 millones de euros.
Este nuevo centro permitirá a Alvalle aumentar en un 50% la capacidad de producción de gazpachos, sopas frías y cremas vegetales, lo que le posibilitará servir producto al mercado de Estados Unidos, ahora limitado por una producción insuficiente.
La compañía comercializa anualmente cerca de 30 millones de litros (seis veces más que en 1999), de los que la mitad se destinan a la exportación a Alemania, Bélgica, Francia, Holanda, Portugal y Reino Unido.
La nueva planta permitirá conseguir un ahorro de alrededor del 30% en el consumo de agua directa y del 20% en el consumo energético, con unas tecnologías y equipos de vanguardia.