MADRID. Almirall es una compañía farmacéutica con presencia en más de 21 países y que cuenta con una plantilla global de más de 2.000 empleados. Entre sus productos más conocidos se encuentran el antiácido Almax y los productos para combatir el acné Monodox y Acticlate.
Al abrir un gráfico de largo plazo -el primero- podemos cotejar que desde los mínimos de octubre de 2020, en donde llegó a marcar los 8,84 euros, el valor realizó un impulso alcista de casi un 75% hasta alcanzar los máximos de los dos últimos años en julio de 2021, cuando registró los 15,35 euros por acción.
Desde esa fecha, la empresa está efectuando un proceso correctivo, con un desarrollo claro de máximos y mínimos decrecientes en las velas, que le ha hecho perder casi un 40% de su valor de mercado sobre los precios actuales. Como refuerzo de lo anterior, la acción está cotizando por debajo de la línea de tendencia bajista de largo plazo.
Mirando el gráfico de medio y corto plazo -el segundo- comprobamos que Almirall ratifica este año la tendencia bajista del gráfico anterior, ya que ha perdido casi un 16% de su cotización.
Sin embargo, y después de detenerse en precios de soporte de medio plazo (8,80 euros), desde mediados de noviembre se está efectuando un rebote de corto plazo. En el supuesto de que tuviese continuidad, el primer objetivo se situaría en intentar testear la línea de tendencia bajista fijada en los 10,45 euros. La superación con claridad de la línea de tendencia se antoja relevante para confirmar un potencial cambio sobre la tendencia actual.
En el caso de que hubiese una corrección sobre el rebote de corto plazo, habría que estar pendientes a que no perfore claramente el soporte, ya que eso supondría ver precios que no se contemplaban desde el año 2017, cuando llegó a cotizar en los 7,40 euros.
Raúl Calle es analista de iBroker
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